Las y los cazadores de Gran Canaria tendrán vía libre para salir al campo a practicar su afición favorita el próximo domingo, 8 de agosto, fecha en la que el Gobierno de Canarias levantará la veda en esta isla para una temporada 2021-2022 que se prolongará hasta la jornada del 24 de octubre, inclusive. En la Orden publicada por el ejecutivo regional, se indican las condiciones y fechas que se ha establecido para cada isla.
La Consejería de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria, competente en la materia, informa de que las y los amantes de la actividad cinegética podrán cazar conejos, perdices rojas, palomas bravías y animales asilvestrados.
Quienes pongan su punto de mira en los conejos, tendrán la posibilidad de actuar con perro de caza y con hurón, entre el 8 de agosto y el 17 de octubre; mientras que, del 21 al 24 de octubre, deberán hacerlo sin hurón. Y quienes se decanten por la perdiz roja, la paloma bravía y los animales asilvestrados, podrán conseguir sus capturas desde el 19 de septiembre hasta el 24 de octubre.
Los jueves y los domingos son los días elegidos para dar caza a estas especies, para lo que se podrá emplear perro y escopeta, cuando se persigan conejos y perdices rojas; y se permite usar únicamente la escopeta, si se va tras palomas bravías y animales asilvestrados.
Cabe especificar que el uso de hurones se limita a dos por cazador y licencia, y a tres por cuadrilla. En cuanto a los perros, un cazador individual puede llevar cuatro; ocho, si se trata de dos cazadores; y doce, si es una cuadrilla.
También hay coto para el número de piezas permitidas al día. Así, no podrán capturarse más de tres conejos y tres perdices rojas, si se practica en solitario; y si se sale en cuadrilla, la cantidad sube hasta los nueve conejos y nueve perdices. No se han puesto límites para las palomas bravías y los animales asilvestrados.
Estas mismas cantidades son las permitidas para las y los amantes de la cetrería, que tendrán los miércoles y sábados para practicar; y para quienes cazan con arco, que podrán hacerlo los jueves y domingos.
Por último, hay que resaltar que se ha levantado el vedado de caza de los terrenos afectados por los grandes incendios del verano de 2019, después de que los censos pre-caza realizados en los pasados meses de abril, mayo y junio reflejan una recuperación de las poblaciones de la zona, que alcanzan índices similares a los del resto de la Isla.
Por el contrario, se prohíbe cazar en la Reserva Natural Especial de Los Tilos de Moya (Moya), la Reserva Natural Integral del Barranco Oscuro (Moya y Valleseco), La Laguna (Valleseco), la Reserva Natural Integral de Inagua (incluye Inagua, Ojeda y Pajonales, con localización en La Aldea de San Nicolás, Mogán y Tejeda), el Sitio de Interés Científico de Juncalillo del Sur (San Bartolomé de Tirajana), la Finca de Osorio (Teror), desde Las Salinas de Arinaga a Bahía de Formas (Agüimes y Santa Lucía de Tirajana), el Corral de Los Juncos (Tejeda), Llanos de La Pez (Tejeda), la Caldera de Bandama (Santa Brígida), la Reserva Natural Especial de Las Dunas de Maspalomas (San Bartolomé de Tirajana) y la zona próxima de seguridad del Polvorín de Barranco Seco, entre la divisoria de Mesa, Lomo de los Galeones y Lomo de Santo.
Tampoco será posible hacerlo en los vedados de caza de las zonas especiales de conservación, integrantes de la Red Natura 2000 de Canarias, del Barranco de la Virgen y de Azuaje, tal y como mandata la Resolución de 27 de septiembre de 2017, de la Consejería Insular de Medio Ambiente, para proteger la incipiente población de paloma rabiche.
NOTA: Toda la información sobre la Orden de 21 de junio de 2021, por la que se establecen las épocas hábiles de caza para la temporada 2021-2022, así como las condiciones, medios y limitaciones para su ejercicio en la Comunidad Autónoma de Canarias, en la página web:
Las y los cazadores de Gran Canaria tendrán vía libre para salir al campo a practicar su afición favorita el próximo domingo, 8 de agosto, fecha en la que el Gobierno de Canarias levantará la veda en esta isla para una temporada 2021-2022 que se prolongará hasta la jornada del 24 de octubre, inclusive. En la Orden publicada por el ejecutivo regional, se indican las condiciones y fechas que se ha establecido para cada isla.
La Consejería de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria, competente en la materia, informa de que las y los amantes de la actividad cinegética podrán cazar conejos, perdices rojas, palomas bravías y animales asilvestrados.
Quienes pongan su punto de mira en los conejos, tendrán la posibilidad de actuar con perro de caza y con hurón, entre el 8 de agosto y el 17 de octubre; mientras que, del 21 al 24 de octubre, deberán hacerlo sin hurón. Y quienes se decanten por la perdiz roja, la paloma bravía y los animales asilvestrados, podrán conseguir sus capturas desde el 19 de septiembre hasta el 24 de octubre.
Los jueves y los domingos son los días elegidos para dar caza a estas especies, para lo que se podrá emplear perro y escopeta, cuando se persigan conejos y perdices rojas; y se permite usar únicamente la escopeta, si se va tras palomas bravías y animales asilvestrados.
Cabe especificar que el uso de hurones se limita a dos por cazador y licencia, y a tres por cuadrilla. En cuanto a los perros, un cazador individual puede llevar cuatro; ocho, si se trata de dos cazadores; y doce, si es una cuadrilla.
También hay coto para el número de piezas permitidas al día. Así, no podrán capturarse más de tres conejos y tres perdices rojas, si se practica en solitario; y si se sale en cuadrilla, la cantidad sube hasta los nueve conejos y nueve perdices. No se han puesto límites para las palomas bravías y los animales asilvestrados.
Estas mismas cantidades son las permitidas para las y los amantes de la cetrería, que tendrán los miércoles y sábados para practicar; y para quienes cazan con arco, que podrán hacerlo los jueves y domingos.
Por último, hay que resaltar que se ha levantado el vedado de caza de los terrenos afectados por los grandes incendios del verano de 2019, después de que los censos pre-caza realizados en los pasados meses de abril, mayo y junio reflejan una recuperación de las poblaciones de la zona, que alcanzan índices similares a los del resto de la Isla.
Por el contrario, se prohíbe cazar en la Reserva Natural Especial de Los Tilos de Moya (Moya), la Reserva Natural Integral del Barranco Oscuro (Moya y Valleseco), La Laguna (Valleseco), la Reserva Natural Integral de Inagua (incluye Inagua, Ojeda y Pajonales, con localización en La Aldea de San Nicolás, Mogán y Tejeda), el Sitio de Interés Científico de Juncalillo del Sur (San Bartolomé de Tirajana), la Finca de Osorio (Teror), desde Las Salinas de Arinaga a Bahía de Formas (Agüimes y Santa Lucía de Tirajana), el Corral de Los Juncos (Tejeda), Llanos de La Pez (Tejeda), la Caldera de Bandama (Santa Brígida), la Reserva Natural Especial de Las Dunas de Maspalomas (San Bartolomé de Tirajana) y la zona próxima de seguridad del Polvorín de Barranco Seco, entre la divisoria de Mesa, Lomo de los Galeones y Lomo de Santo.
Tampoco será posible hacerlo en los vedados de caza de las zonas especiales de conservación, integrantes de la Red Natura 2000 de Canarias, del Barranco de la Virgen y de Azuaje, tal y como mandata la Resolución de 27 de septiembre de 2017, de la Consejería Insular de Medio Ambiente, para proteger la incipiente población de paloma rabiche.
NOTA: Toda la información sobre la Orden de 21 de junio de 2021, por la que se establecen las épocas hábiles de caza para la temporada 2021-2022, así como las condiciones, medios y limitaciones para su ejercicio en la Comunidad Autónoma de Canarias, en la página web:
El Cabildo de La Gomera suspende la cacería de esta semana ante las altas temperaturas
El Cabildo de La Gomera suspende la actividad de cacería de esta semana ante las altas temperaturas
Toda actividad cinegética queda prohibida ante la vigencia de la alerta por temperaturas máximas y riesgo de incendio, y la declaración del aviso naranja de riesgo para la salud por altas temperaturas y la prealerta por calima
Se mantiene la recomendación de evitar el tránsito por senderos, pistas forestales y zonas de monte, y el Parque Nacional de Garajonay ha cerrado su red de senderos
El Cabildo de La Gomera ha informado, este miércoles, de la suspensión de la actividad de cacería de esta semana - los entrenamientos habilitados del jueves 27 y el sábado 29, y la jornada de caza sin armas del domingo 30 de agosto - ante la vigencia de la alerta por temperaturas máximas y riesgo de incendio, además de la declaración de prealerta por calima y el aviso naranja de riesgo para la salud por altas temperaturas, activados por la Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias y la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad, respectivamente.
El consejero de Emergencias de la Corporación insular, Héctor Cabrera, señaló que “la continuación de esta suspensión viene justificada por la situación de alertas en la que nos encontraremos inmersos a lo largo de esta semana, siendo el jueves 27 uno de los días de más calor de todo el verano, mientras que el sábado 29 se espera un día ventoso, con resiliencia del calor que llevamos arrastrando durante estos días”.
Asimismo, Cabrera reiteró las recomendaciones de evitar el tránsito por senderos - el Parque Nacional de Garajonay ha cerrado toda su red de senderos -, pistas forestales y zonas de monte, y la prohibición de la práctica de actividades de caza, control de poblaciones y adiestramiento cinegético.
De forma adicional, desde el Cabildo Insular se reitera a la ciudadanía que se extremen las precauciones, evitando llevar a cabo cualquier acción o actividad que suponga o desencadene un incendio. Asimismo, se insta a la población a cumplir con las medidas de prevención y las recomendaciones de protección establecidas por las autoridades competentes. Además, se recuerda que se mantiene la prohibición de realizar de asaderos en las zonas recreativas, al igual que quemas controladas, y el uso de motosierras u otros artefactos que puedan desprender chispas.
Se prevé que las temperaturas superen el umbral de los 32 ºC de máxima y los 24 ºC de mínima en toda Canarias. En La Gomera, la AEMET detalla que el miércoles 26 la máxima rondará los 37 ºC, con presencia de calima, afectando principalmente a zonas de interior, medianías y litorales del oeste, sudeste y sur; mientras que el norte no llegará a los 34 ºC de forma generalizada. Ya el jueves 26 de agosto, los picos de temperatura podrán alcanzar los 39 ºC, especialmente en zonas de medianías y la vertiente sur de la isla.
Alertas vigentes
La Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias actualizó la situación de alerta máxima por Riesgo de Incendios Forestales, Temperaturas Máximas, y situación de prealerta por calima.
Durante esta semana, se intensifica el episodio de calor en el archipiélago, con aire seco y cálido, acompañado de calima que reducirá la visibilidad, bajas cotas de humedad, y sequía meteorológica.
Desde el Gobierno de Canarias se insta a la población a seguir los consejos de autoprotección establecidos por la Dirección General de Seguridad y Emergencias, tanto para la alerta por temperaturas máximas, como para el riesgo de incendios.
El Cabildo aprueba el calendario de caza con escopeta a partir del 20 de septiembre
El Consejo Insular de Caza habilita el calendario completo para la práctica de la caza menor en la isla de La Gomera
La habilitación de la caza sin escopeta será a partir del 9 de agosto, y se permite la actividad de esta modalidad en el refugio de Erque y Erquito y en el vedado de Taguluche
El Cabildo de La Gomera ha informado este viernes de la aprobación del calendario de caza menor en la isla, tras pasar el trámite previo en el Consejo Insular de Caza, cuyas propuestas fueron aprobadas por unanimidad.
Según explicó el consejero de Medio Ambiente, Héctor Cabrera, el calendario se abre a partir del 9 de agosto y hasta el 13 de septiembre para la caza sin arma, extendiéndose a los martes, jueves y domingo para la perdiz en jornada completa, y para conejo con perro y hurón, los jueves y domingos hasta las 15.00 horas. A partir del 25 octubre, se reactiva la caza sin arma los jueves y domingos hasta el 29 noviembre.
En cuanto al calendario de la caza con escopeta, perro y/o hurón, ocupa los domingos del 20 de septiembre al 18 de octubre, hasta las 15:00 horas. Se concede así el uso de máximo un hurón por cazador con licencia clase C para la caza del conejo. El empleo de los perros para la caza de la perdiz moruna será de máximo tres por cazador, y para la del conejo, seis.
No se permite la caza en cuadrilla, y se acepta la asistencia de un morralero o acompañante por cada cazador. En cuanto a las limitaciones de piezas, se establece en cuatro el número máximo, por cazador y día, no pudiendo superar las tres de perdiz moruna, así como de tres piezas de conejo. La caza de paloma bravía y animales asilvestrados tendrán un cupo ilimitado.
En cuanto a los campos de entrenamiento, se han habilitado hasta el 31 de julio los ubicados en Vega del Conde - El Higueral, Quise y La Hondura. Además, durante el periodo de caza sin armas se permitirá la práctica en el refugio de Erque - Erquito y el vedado de Taguluche de la siguiente forma:
Perdiz moruna: miércoles y sábados, todo el día, del 19 de agosto a 11 de septiembre
Conejo con perro sin hurón: miércoles, todo el día, del 19 de agosto al 9 de septiembre
Número de perros por cazador: cuatro para perdiz y seis para conejo
El calendario y las medidas adoptadas han sido consideradas a tenor del documento técnico de la Unidad de Medio Ambiente y a las propuestas presentadas por las sociedades de cazadores, que sirvieron de punto de partida para alcanzar acuerdos y definir la temporada de caza. Para la práctica de esta actividad es obligatorio disponer de la respectiva licencia con seguro vigente.
La ACEC reclama una verdadera política preventiva de incendios
La Asociación Canaria de Entidades de Caza (ACEC) reclama que las Administraciones empiecen a desarrollar una política efectiva para la prevención de incendios, a la vista de la catástrofe que ha provocado el último incendio en la isla de La Palma, ya que el modelo actual está agotado y nos lleva siempre al desastre.
Para la ACEC es necesario un cambio urgente en la forma en que se afronta la problemática de los incendios forestales, pues llevamos décadas manteniendo un modelo de gestión de los mismos que poco o nada ha cambiado, cuando la realidad del rural canario si que ha evolucionado rápidamente hacia unos modelos de combustible cada vez más propensos a facilitar que cualquier conato se pueda convertir en un gran incendio de miles hectáreas. El actual modelo de gestión que predomina en Canarias ha facilitado que los montes y campos estén cada día más carentes de cuidado, hecho que debemos asumir de una vez por todas y pensar que ha llegado para quedarse.
Mientras que en los medios de comunicación las Administraciones, las asociaciones de agentes forestales, los grupo ecologistas y los colectivos afectados directamente parecen estar de acuerdo con la necesidad de potenciar la realización de trabajos de prevención de incendios, sobre todo después de que se produzca un gran incendios, la triste realidad demuestra que a los pocos meses esa urgencia de cambio se vuelve a dejar olvidada o metida en el fondo de un cajón y se repite de nuevo el mismo modelo que, realmente solo se basa en la dotación de medios para la extinción. Millones de euros, posiblemente pagados con fondos europeos que realmente deberían estar destinados a la prevención y no lo son, porque se invierten en pagar sueldos y horas de vuelo en espera y extinción. Cientos de medios aguardando por el siguiente aviso de emergencia, como si se tratase de un macroparque de bomberos de una ciudad; ese es el modelo de prevención que tenemos y no solo en las Islas Canarias.
En opinión de la ACEC, todo esto ha generado una “economía del fuego” de la que nadie parece poder escapar y que hace imposible realmente que el modelo de gestión varíe lo más mínimo. Y que no es otro que cuando llegan de nuevo los incendios, a los ciudadanos parece que no le son suficientes los helicópteros contratados y piden a los políticos que se contraten más, el personal de extinción quiere que se les reconozca su categoría profesional como bomberos que apagan fuegos, los ecologistas reclaman que se restauren las zonas destruidas y los alcaldes piden que sus municipios se declaren zonas catastróficas.
A los pocos meses, la Administración Central libera miles de euros para restaurar las zonas quemadas y el proceso se reinicia de nuevo. Dejando desatendida mientras tanto la necesidad de realizar un importante esfuerzo en las labores de prevención de incendios en las zonas que aún no se han visto afectadas. Hay que empezar a ser conscientes de que debemos hacer un esfuerzo en mantener los bosques y montes que tenemos, porque mientras no seamos capaces de aplicar sobre ellos una verdadera política preventiva, de nada sirve querer recuperar lo que ya está destruido o invertir en aumentar las superficie forestal.
Esta paradoja debería hacer reflexionar a la sociedad civil para entender que debemos pedir a las Administraciones un giro en sus políticas. Para ello será preciso formar alianzas y manifestarse públicamente, pero no solo después de que se produzca un gran incendio. Si no lo hacemos, de nada servirán los esfuerzos que se hacen en la extinción, las pérdidas materiales o los fallecimientos de aquellos amigos, como ha sido el caso recientemente, que no han dudado en enfrentarse al peligro que suponen los incendios forestales. Por tanto, finiquitemos la economía del fuego y pongamos en marcha la gestión y mantenimiento de los espacios agroforestales canarios mediante iniciativas productivas, tanto para las personas como para la biodiversidad.
Y al mismo tiempo trabajemos de verdad en crear discontinuidades en las masas forestales, cortafuegos, fajas en carreteras y caminos, desbroces en los alrededores de los núcleos urbanos y viviendas, limpiezas arbustivas en barrancos, eliminación de vegetales invasores, recuperación de terrenos agrícolas y un largo etc. Compartimentemos con todo ello nuestro territorio, para evitar que los conatos y pequeños incendios se puedan convertir en grandes incendios forestales como los que vivimos actualmente.
Ahorrarán miles de euros a los cazadores canarios con su propuesta de declarar la caza como actividad deportiva
Según el medio de comunicación La Provincia los consejeros de Caza de los Cabildos de Fuerteventura y Lanzarote, Andrés Díaz Matoso y Antonio Morales, respectivamente, consideran que la caza debe ser declarada como "actividad deportiva" por el Parlamento de Canarias. También se congratulan que la Viceconsejería del Gobierno Canarias haya hecho coincidir el periodo hábil de caza en todas las islas. La Asociación Canaria de Entidades de Caza (ACEC) considera un avance significativo que los consejeros sean capaces de promover una medida de tal calado, teniendo en cuenta que el orden jerárquico normativo constitucional y autonómico separa ambas materias, caza y deporte.
En opinión de la ACEC, de declararse la caza un deporte, la ley de caza actual pasaría a un cajón. Al mismo cajón al que el Gobierno de Canarias mandó el borrador de anteproyecto de nueva ley de caza de 2012 a instancias de la federación deportiva de caza. Ese borrador de anteproyecto que le daba a los cazadores identidad y libertad de asociación, reconociendo a sus sociedades de cazadores lo que son y hacen por la preservación de la biodiversidad. Por otra parte, los cazadores, al regirse por la Ley del Deporte desaparecerán de Canarias convertidos en deportistas. Con lo cual, la licencia de caza ya no será necesaria, y los cabildos dejaran de recaudar de ella, ya que si el resto de deportistas solo pagan una licencia deportiva por qué van a pagar los cazadores una licencia deportiva y también una licencia de caza. Además los agentes de la autoridad y servicios jurídicos cabildicios se liberarán de los largos expedientes sancionadores en materia de caza ya que la disciplina deportiva será aplicada por jueces y árbitros.
Actualmente la caza está en la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno, conforme la propia Viceconsejera Blanca Delia pasará a Agricultura por orden del Presidente Fernando Clavijo, a tenor de los citados consejeros debería ir a deportes. En cuanto a la unificación del periodo hábil, la ACEC considera atinada la alegría de Díaz y Morales, teniendo en cuenta la carencia de declaraciones de zonas de caza controlada, así como el vacío en los correspondientes planes técnicos de caza, sin nombrar la adjudicación de los terrenos especiales de Lanzarote o la irregularidad de los vedados, entre otras cuestiones conocidas por el Gobierno de Canarias a las que hace la vista gorda. En contraposición, estos cazadores si le reprochan a los consejeros que de cobrarles a los cazadores no se olvidan pero de sus obligaciones y responsabilidades políticas sí.
De forma global, la ACEC aplaude a los consejeros de Lanzarote y Fuerteventura en el eje oriental del Gobierno de Canarias por tan encomiables iniciativas. Pero no sabe si les dará tiempo a reparar el desaguisado que ahora mismo tienen en sus respectivas islas. Y, si el arreglo parlamentario supondrá algún beneficio para el común de personas, hábitats y especies, o sólo para los que instan desde una entidad privada a estas magníficas ideas.
El Gobierno de Canarias sin rumbo en materia cinegética
Rebuscando, encontré en el Boletín Oficial del Parlamento de Canarias del 21 de marzo la respuesta a Dña. Asunción Delgado Luzardo, del Grupo Parlamentario Podemos, preguntando sobre la reunión mantenida entre el Presidente del Gobierno de Canarias Fernando Clavijo Batlle, junto a la Consejera Nieves Lady Barreto Hernández de Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad con el lobby de la federación deportiva de caza.
Al parecer, en dicha reunión llegaron a un acuerdo entre esas partes para que la cacería pase de la Consejería de Medio Ambiente a la Consejería de Agricultura, como así contesta en el citado boletín el Viceconsejero de Relaciones con el Parlamento y Transparencia, José Francisco Armas Pérez a la Sra. diputada de Podemos: “Si se mantuvo la reunión por la que pregunta y habrá una próxima con el consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas”. Hasta el momento institucionalmente no se había pronunciado nadie.
Por otra parte, la Asociación Canaria de Entidades de Caza (ACEC) mantuvo una reunión el pasado 7 de abril con la Viceconsejera de Medio Ambiente Blanca Delia Pérez Delgado. En el encuentro se pusieron diversas cuestiones sobre la mesa como la democratización en la elección de los representantes en los Consejos de Caza, la carencia de planes de caza y gestión de las zonas de caza controlada y la reinversión del dinero de los cazadores en el campo por parte de los cabildos. Destacando un estudio de las enfermedades del conejo, propuesto recientemente por la ACEC y que ya se debiera haber hecho a iniciativa del Gobierno por ser el responsable de ello.
Para el estudio de las enfermedades, según la Ley de Caza, las Consejerías de Medio Ambiente y Agricultura deberán ponerse de acuerdo como así lo expusieron los cazadores a la citada Viceconsejera. Sin embargo, los miembros de la ACEC pudieron leer entre líneas que ya Blanca Delia poco podía hacer. Las cuestiones cinegéticas están en manos de Agricultura de forma oficiosa, debiéndose generar algún tipo de trámite administrativo-legislativo para hacerlo firme.
En otro orden, la Ley de Caza contempla a la Consejería competente en Medio Ambiente como administrador en materia de caza. Por tanto, se plantea la siguiente cuestión: si el Gobierno pasa a Agricultura la cacería deberán hacer una modificación de la ley haciendo insostenibles las prebendas a sus amigos cercanas a la inconstitucionalidad. Aunque también pueden articular algún tipo de modificación puntual aprovechando otra norma e incluso cediendo competencias por alguna ventana legislativa. Sea como fuere, mucho me temo que no podremos participar y mucho menos alegar en las normas que nos afectan como ciudadanos y cazadores.
Bien es verdad que durante todos estos últimos años Medio Ambiente no ha mostrado interés por la cacería, todo lo contrario. Se ha sometido a grupos ecologistas con la prohibición de la codorniz y tórtola común sin datos fiables, ha redactado un procedimiento para las repoblaciones a los pocos meses desfasado y ha mirado para otro lado en muchos asuntos. Pero en Agricultura no quieren a la cacería como he comprobado en mis carnes, además de desconocer la actividad. Es aquí, en la ignorancia, donde algunos quieren pescar, perdón, cazar. Los mismos, estos días estaban frotándose las manos porque la Consejería de Deportes del mismo gobierno canario dispondrá de 1,5 millones más para los deportistas canarios que se desplacen a competiciones, mientras la caza y cazadores canarios desaparecen.
En definitiva, la cacería pasará a Agricultura por la puerta de atrás con todos los problemas atrasados. Como hasta el momento, no habrá ni un solo administrativo dedicado a la pasión de los cazadores en toda Canarias por lo que seguirá sin rumbo, en el presente hasta sin capitán. Por si ello fuera poco, desde Medio Ambiente podrán poner alguna traba ecológica cuanto menos burocrática o simplemente se quitaran el marrón de encima sin más. Mientras tanto, seguiremos perdiendo biodiversidad y cazadores de una actividad ancestral, rendida a intereses espurios por políticos mirando hacia sus poltronas alejadas del bien común.
Eloy Coello Luis.
Presidente de la Sociedad de Cazadores la Laurisilva.
Vocal de la Asociación Canaria de Entidades de Caza (ACEC)
La Asociación Canaria de Entidades de Caza (ACEC) ha remitido un informe al Gobierno de Canarias solicitando un programa de vigilancia epidemiológica de la fauna silvestre de Canarias
Las enfermedades de la fauna silvestre, en particular la cinegética, son importantes por cuatro motivos: por ser zoonosis o una fuente potencial de desarrollo de las mismas, pudiendo trasmitirse al hombre. Por afectar al estado sanitario de especies ganaderas, siendo reservorio de afecciones transferibles a la ganadería. Por tener efectos sobre la gestión y conservación de la propia fauna silvestre, disminuyendo las densidades de las especies objetivo afectando a las especies predadoras protegidas que se alimentan de ellas. Por comprometer la producción cinegética, reduciendo sustancialmente las capturas en el ejercicio de la caza.
Por todo ello, las Consejerías del Gobierno de Canarias competentes en materia de medio ambiente y conservación de la naturaleza y de agricultura, deberían de adoptar coordinada y conjuntamente con los cabildos correspondientes las medidas necesarias para evitar la difusión de epizootias que puedan padecer las especies cazables en Canarias, y que todos los años se ven afectadas en especial el conejo.
En otro orden, estas consejerías debieran dotarse de herramientas que permitan conocer el estado de conservación del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, y las causas que determinan sus cambios, para diseñar las medidas que proceda adoptar. Fomentando el aumento de los conocimientos, la base científica y las tecnologías referidas a la diversidad biológica, sus valores y funcionamiento, su estado y tendencias y las consecuencias de su pérdida.
Para finalizar, la ACEC insta a las administraciones autonómicas a aportar algún dato al plan nacional de vigilancia sanitaria en fauna silvestre. Y, solicita para Canarias lo que ya se ha realizado en otras Comunidades Autónomas sobre el mismo asunto.
El pasado viernes día 3 de julio del año en curso, la Sociedad de Cazadores de Gran Canaria –la decana- se reunión con miembros del Ilustre. Ayuntamiento de la Villa de Agüimes con motivo de impulsar medidas favorables al sector cinegético grancanario.
Por parte de la corporación local asistió a la reunión Dña. Jéssica Santana Marcial concejala de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, y la técnica del servicio Dña. Paqui Rodríguez Hernández. Por parte de la sociedad de cazadores de Gran Canaria encabezo la reunión su presidente Rodolfo Víctor Marrero.
Durante más de una hora, en un ambiente más que cordial y lleno de inquietudes por ambas partes, se pusieron ideas en común sobre diferentes aspectos informativos para los cazadores, mejoras de hábitat para las especies de fauna silvestre, y de dinamización para el desarrollo rural.
Cabe recordar que la sociedad de cazadores de Gran Canaria lleva asentada en el municipio más de 40 años mediante la granja cinegética que tiene en Temisas. Donde reproduce por primera vez en Canarias y desde hace algo más de 5 años conejos de la subespecie Algirus sin utilizar vacunas, aprovechando la inmunidad natural del lagomorfo frente a las enfermedades. Estos ejemplares se reparten en gran medida en el municipio de Agüimes bajo los estrictos protocolos marcados por el Cabildo insular para las repoblaciones.
Por otro lado, el municipio cuenta con una honda tradición arraigada a la cacería, siendo muchos cazadores los que viven en su término y con los que la sociedad de cazadores mantiene una estrecha relación. Cazadores que además son propietarios de parte de las 7.928 hectáreas conformantes del territorio municipal. De las cuales alrededor del 80% son cultivables e imprescindibles para el desarrollo de la actividad cinegética insular por las características orográficas de las mismas.
Por último, los representantes de la sociedad de Gran Canaria y Ayuntamiento de Agüimes se reunirán en breve para concretar actuaciones en las diversas materias citadas. Lo que significa un verdadero avance por la implicación de la municipalidad en una actividad ancestral que ha sido abandonada, en general, por parte de las administraciones. Además, en palabras del presidente de la sociedad de cazadores "no pensábamos que tuvieran un conocimiento tan amplio de las carencias de la cacería desde el ayuntamiento"
El pasado 18 de junio se celebró el Consejo de Caza de Canarias. Dicho órgano colegiado se reunió para informar sobre la Orden Regional de Caza. La Asociación Canaria de Entidades Caza (ACEC) acudió como invitada a la reunión. Tras tratar los diferentes puntos del orden del día, con la culminación de la Orden Regional de Caza para la temporada 2015, y en el que el debate se centró en el flujo de cazadores entre islas y la posible sobreexplotación de los recursos cinegéticos. La ACEC intervino mostrando su preocupación en ciertos aspectos de la administración y gestión de la cacería en el archipiélago
La ACEC, entre otras cuestiones y por segundo año consecutivo, demandó la redacción y aprobación de los planes técnicos de caza de las zonas de caza controlada de las diferentes islas. Se denominan zonas sometidas a régimen de caza controlada aquellas que se constituyan sobre terrenos cinegéticos de aprovechamiento común, en los cuáles la protección, conservación, fomento y aprovechamiento de su riqueza cinegética deberán adaptarse a los planes técnicos de caza que con este objeto aprueben los cabildos insulares. Según la ACEC, y en atención a la normativa cinegética, el plan técnico de caza es un instrumento de gestión aplicado a un determinado terreno, que tiene por finalidad su aprovechamiento cinegético de acuerdo con el tamaño de las poblaciones objeto de caza, y como prioridad la preservación y conservación de los hábitats, así como el mantenimiento del potencial biológico de las especies en el medio natural.
Lo curioso del asunto, dicen los cazadores de la asociación Canaria, es el pago que realizamos los cazadores de los permisos de caza controlada cuando la Ley de Caza es bien explicita: "Los permisos de caza son personales e intransferibles y autorizan a su titular al ejercicio de la actividad cinegética, en las condiciones fijadas en los planes técnicos de caza". Es decir, los cazadores cumplen religiosamente con la norma y las Administraciones no. En definitiva, mientras se debate acaloradamente el flujo de cazadores entre islas y se adaptan a ese movimiento natural los periodos hábiles de caza con el fin de impedir una sobreexplotación de los recursos naturales, los documentos preceptivos para el aprovechamiento cinegético están sin redactar y aprobar. En consecuencia, la orden regional de caza ratificada y publicada en Boletín Oficial de Canarias el pasado 3 de julio de 2015 por la consejería del Gobierno de Canarias competente en materia de medio ambiente y conservación de la naturaleza, con el fin de realizar un adecuado aprovechamiento de las especies cinegéticas estableciendo el régimen de la actividad y las épocas de veda, es papel mojado.
Ahora bien, los cazadores ya hemos pagado las tarjetas de caza controlada en cumplimiento de nuestra parte como administrados, sin embargo, los mismos que nos cobran no cumplen con su parte de responsabilidad, apuntan desde la ACEC.