El Athletic jugará dos finales de Copa en el mes de abril, la de la temporada pasada, aplazada en la creencia de que posteriormente podría celebrarse con público, y la de esta temporada. Una ante la Real y la otra ante el Barcelona
El Athletic Club se enfrentará al Fútbol Club Barcelona en la final de la Copa del Rey el próximo 17 de abril en La Cartuja después de eliminar al Levante (1-2) este jueves en una agónica semifinal que se decidió en la prórroga con un tanto de Álex Berenguer, una cita histórica para los bilbaínos que pelearán por dos copas en menos de 15 días.
Así ha cambiado el fútbol la pandemia, cuyo caprichoso calendario ha dado al Athletic la oportunidad para aspirar a sacar la 'gabarra' dos veces en 15 días. Y todo después de llevar 35 años cogiendo polvo. Este jueves, en una nueva exhibición de la 'varita mágica' de Marcelino, los 'leones' asaltaron el Ciutat de València para afrontar dos finales consecutivas. La que está pendiente del curso pasado, ante la Real Sociedad, y la que se ganaron a pulso este jueves.
Un tanto de Berenguer en el minuto 112 de juego metió al Athletic Club en la final de la Copa del Rey tras un encuentro muy competido en el que el mayor dominio territorial de los visitantes encontró réplica en las contras del conjunto valenciano y que se decidió en una acción en la que el balón entró en la portería levantinista tras rebotar en un jugador de su equipo.
El conjunto local salió con Aitor Fernández en la portería en lugar de Dani Cárdenas y su técnico, Paco López, sorprendió al situar a Róber Pier como medio centro junto a Malsa. Por su parte, el entrenador del equipo vasco, Marcelino García Toral, no pudo finalmente contar con Íñigo Martínez, al que finalmente el TAD no le concedió la suspensión cautelar de su sanción.
En el tramo final del partido fue más incisivo el conjunto vasco ante un Levante replegado y al que le costaba mucho aproximarse a la meta de Unai Simón, pero cuando se vislumbraba la prórroga nadie quería correr más riesgos que los imprescindibles, por lo que el encuentro llegó a los treinta minutos de prolongación.
El equipo valenciano acumulaba cinco cambios, pero Marcelino no había variado el equipo, sin que sus jugadores dieran la sensación de acusar el esfuerzo realizado, aunque muy pronto introdujo dos variaciones en un fase del choque en el que el equipo visitante puso cerco a la meta de Aitor Fernández, aunque en la última jugada del primer periodo, Bardhi obligó a Unai Simón a hacer una gran parada.
La tónica se mantuvo al comienzo de la segunda parte de la prórroga, pero con la necesidad de no recibir un gol que a estas alturas del encuentro ya iba a ser definitivo. Ese gol llegó en un disparo de Berenguer que Vukcevic desvió al fondo de la meta de su equipo cuando quedaban ocho minutos para la conclusiones del encuentro y el Levante necesitaba dos tantos para superar la eliminatoria, pero no pudo llegar a empatar.