El SARS-CoV-2 es el nombre del virus que ha dado lugar a la historia de una pandemia con una sinopsis que habrían firmado los mejores guionistas del cine de ficción.
Por desgracia no hablamos de una superproducción cinematográfica, sino de una crisis sanitaria que nos ha sacudido a escala planetaria con más de 100 millones de contagios en todo el mundo.
Canarias ha sido desde el punto de vista sanitario uno de los territorios con menor grado de incidencia, pero desde el punto de vista económico, los efectos de la crisis que aún persisten, ponen en jaque a un modelo basado en la industria del turismo que dentro del sector servicios en 2019 representaba 86.2% en la economía canaria.
La Canarias que viene, la de la remontada, ante los interrogantes que nos plantea el futuro debe poner su objetivo en la diversificación de la economía a través de un modelo de sostenibilidad y de una mayor autosuficiencia. Todo esto ha encontrado una respuesta contundente a través de las políticas desarrolladas por el actual Gobierno Regional de Progreso. Un ejemplo de ello son las acciones que ha puesto sobre la mesa la Consejería de Hacienda, Presupuestos y Asuntos Europeos a través de unos Presupuestos Autonómicos del 2021 expansivos, donde por ejemplo la apuesta por la transición ecológica crece en un 16.9 % o el desarrollo de los sectores productivos que lo hace en un 22.7 % . También cabe destacar dentro de estas políticas en materia económica, por la importancia que tiene como herramienta de protección de la producción local recogido en nuestro Régimen Económico y Fiscal (REF), la reciente renovación del Arbitrio sobre Importaciones y Entrega de Mercancías en Canarias (AIEM).
La descarbonización sostenible debe ser una carrera de fondo para todos los sectores económicos en la lucha contra el calentamiento global a través de la investigación, desarrollo e innovación (I+D+i), optando por modelos de baja dependencia externa con emisiones cero, residuos cero y kilómetro cero, así como políticas fiscales que orienten a los agentes económicos en la dirección correcta.
La Canarias que viene blinda el desarrollo de sus sectores productivos como la energía con una decidida apuesta por las renovables así como la industria y un sector primario enfocados a lograr un mayor grado de autoabastecimiento.
Canarias y las Renovables son un binomio obligado por simple cuestión de lógica. Para ello es fundamental el impulso al Plan de Transición Energética de Canarias que de la mano de la Ley de Cambio Climático de Canarias en el futuro han establecer el rumbo para el desarrollo de las estrategias de autoconsumo, almacenamiento de energía así como la implantación de una movilidad sostenible basada en los vehículos eléctricos.
Nuestro primer sector debe de ser el nexo de unión que mantenga viva nuestra cultura con un paisaje singular como elemento distintivo.
Una mayor soberanía alimentaria no es la quimera de unos viejos nostálgicos, sino un deber para un territorio rodeado por agua. En necesaria la puesta en marcha de nuestra producción local que tiene un alto valor añadido, por su calidad y cercanía, a través del aprovechamiento de un suelo agrario útil de más de 85.000 ha. que actualmente sigue sin ser cultivado. Todo ello debe desarrollarse en torno a cuatro ejes que son la defensa del medio ambiente, la vertebración del territorio, la diversificación así como la digitalización y la tecnificación. Los retos de futuro serán producir más y mejor optimizando los recursos como lo puedan ser el agua o el suelo.
La seguridad que nos ofrecía el primer mundo que conocíamos ya no es invulnerable. La pandemia nos ha despertado de golpe cuando dormíamos sobre un mullido colchón donde nuestros peores sueños no eran más que muchas de las banales preocupaciones del mundo desarrollado.
La Covid19 nos deja lecciones de las que debemos de sacar importantes enseñanzas para mirar al futuro con garantías. La condición de territorio archipielágico nos otorga una situación estratégica, lo que debe ser una oportunidad para poner en valor todas aquellas singularidades que nos diferencian del resto del mundo.
Las mujeres y hombres de esta tierra siempre han sabido salir adelante bregando con confianza y nobleza, señas de identidad de un pueblo solidario que encara el futuro con esperanza, la que nos brinda “la Canarias que viene”.
Valentín Correa. Coordinador insular de Nueva Canarias en Tenerife.