Del 19 al 23 de octubre, el teatro grancanario acoge siete funciones de este inclasificable espectáculo ideado hace más de dos décadas por uno de los padres del Circo del Sol
El público se ve envuelto en una gran tormenta de nieve o en una gigantesca tela de araña
En menos de dos semanas el público del Cuyás se verá sorprendido por una gran nevada, no como consecuencia de una inesperada ola de frío, sino por la llegada a Gran Canaria de “Slava’s Snowshow”. Este montaje ya mítico fue ideado hace dos décadas por el prestigioso payaso ruso Slava Polunin, uno de los padres del Circo del Sol, y a lo largo de estos 20 años ha recalado en más de 100 ciudades de 30 países, cautivando a la crítica pero, sobre todo, a más de cuatro millones de espectadores, 400.000 de ellos en anteriores visitas a España.
Tras pasar por Madrid y Santa Cruz de Tenerife, el montaje desembarcará por fin el miércoles 19 de octubre en el Teatro Cuyás, que desde sólo 15 euros aún ofrece localidades para siete funciones previstas hasta el domingo 23.
Tanto los responsables del recinto como la empresa encargada de la gira española, Sold Out, han dispuesto distintos horarios, algunos adaptados a los más pequeños de la casa para que también ellos puedan disfrutar de esta maravilla circense. Así, los pases de los días 19, 20 y 21 serán a las 20.30 horas, mientras que para los del 22 y el 23 de octubre están previstos a las 18.30 y a las 22.30 (sábado) y a las 16.30 y 20.30 horas (domingo).
Las sesiones dobles requerirán además de un dispositivo especial para dejar como nuevo el patio de butacas, que en cada función se convertirá en una auténtica y gigantesca zona de juegos, con clowns, globos y sobre todo nieve, mucha nieve.
Porque en este inclasificable espectáculo, como lo describe el director artístico del Cuyás, Gonzalo Ubani, la nieve, elemento clave en la vida de Polunin, resulta fundamental. En sustitución de la palabra (durante el montaje no se pronuncia ni una sola, con lo que se supera cualquier barrera idiomática), el genial artista ruso emplea la nieve como recurso para expresar ideas y emociones y transportar al espectador hasta un delirante mundo onírico habitado por entrañables e impredecibles clowns.
El montaje está pensado para personas de todas las edades. No obstante, para evitar algún sobresalto entre aracnofóbicos y, sobre todo, entre menores de ocho años, sí se advierte de que una gran tela de araña cae sobre los espectadores mientras su “dueña” se pasea por los alrededores.
Es otra de las múltiples sorpresas que entraña “Slava´s Snowshow”, que, sin embargo, no implica un gran despliege técnico. De hecho, el espectáculo es muy fácil, muy simple técnicamente, lo que permite conseguir momentos increíbles con elementos muy sencillos: una escoba, una cama, una cuerda, globos, maletas, un perchero, una gabardina… Y es ahí donde radica otro de los encantos de esta producción caracterizada no solo por su belleza, sino por su calidad y originalidad.