“Prometemos a Berta Cáceres que su asesinato fue tan injusto como inútil”, manifestó Morales en su inauguración
La presencia de multitud de jóvenes congregados desde primera hora de este jueves en el Encuentro “Gran Canaria Solidaria” demuestra que “el mundo puede cambiar”, aseguró el presidente del Cabildo, Antonio Morales, quien los animó a no dejarse vencer por el desánimo, gran enemigo que torpedea el camino hacia una sociedad más justa.
Durante la inauguración del encuentro en el Parque de San Telmo junto al consejero de Solidaridad Internacional, Carmelo Ramírez, la alcaldesa de Santa Lucía, Dunia González, y el alcalde de Tejeda, Francisco Perera, entre otros, el presidente apuntó que las actividades, el alboroto y la solidaridad que ha dado lugar a la congregación de más de 60 ONG demuestra también que “la sociedad está viva” para luchar contra un sistema que antepone los intereses económicos a las personas y que ha deshumanizado el planeta con miles de muertes cada año por hambre o guerras.
“Pero el mundo sí tiene arreglo” y para ello, advirtió, lo primero es no dejarse convencer de lo contrario, ni creer que los poderosos siempre van a ganar.
El Cabildo ha querido homenajear en esta edición a la indigenista Berta Cáceres, por lo que Morales proclamó en su memoria “que su asesinato fue tan injusto como inútil” porque servirá para insuflar de energía a todas aquellas personas que luchan por los derechos humanos y que la tendrán como ejemplo.
Los asistentes cuentan con diversidad de propuestas como batucadas, más de una treintena de casetas, música y un impactante juego a escala humana que es toda una experiencia, ya que al participante se le da la identidad de un inmigrante real, sus condiciones de partida, y un dado que jugará con su destino.
Emprenderá un viaje por mar, tierra o aire, y desde esa casilla el dado le dirá si le toca caer un control fronterizo, un campo de refugiados, ser detectado por el Frontex, llegar a la costa en patera, un hospital, ser atendido por la Cruz Roja o un lugar en el que tiene contactos familiares. Tal vez el dado lleve al participante a un curso de español, un centro de acogida, o una ONG.
Estos saltos fortuitos tienen como objetivo concienciar a la población de los vaivenes que viven los inmigrantes y la constante violación de los derechos humanos que salpican su devenir antes, durante y después de su llegada al su destino.
El presidente, además de elogiar todas las iniciativas, subrayó que, aunque está respaldado por el Cabildo, el éxito del encuentro se debe a la implicación de cientos de organizaciones y personas a las que animó a continuar con su labor.