Los días 28 y 29 de octubre, a partir de las 22.30 horas, Aurora Armas y Paula Carballeira, protagonizan la décima edición de esta inquietante propuesta alrededor de la narración oral
La Biblioteca Insular del Cabildo de Gran Canaria (Calle Remedios, 7) celebra, por décimo año consecutivo, los días 28 y 29 de octubre, una peculiar sesión de terroríficos cuentos poco antes de la medianoche (22.30 horas) organizada con ocasión del Día de los Difuntos. La propuesta ‘Cuentos de Miedo’ se desarrollará en el espacio de la Cafebrería, ubicada en la planta alta del mencionado centro, con la participación en esta ocasión de la narradora canaria Aurora Armas y la gallega Paula Carballeira. El aforo de la Planta -1 en el que se desarrolla la actividad está limitado a un centenar de personas que ocuparán asiento por orden de llegada. Inicialmente el acto estaba previsto en la zona de la terraza, pero la previsión de lluvia aconsejaba su traslado a un espacio cubierto.
Dicen que en esa biblioteca al lado de lo que fue un día un barranco, hay personas que se reúnen la víspera de la noche de los difuntos para recordar a la dama blanca. Dicen que cuentan historias y escuchan, y que lo hacen para que, con el milagro de las palabras vivas, ella pueda dormir tranquila entre las palabras dormidas de los libros.
La experiencia persigue –coincidiendo con las fechas cercanas al Día de los Difuntos- ofertar a la ciudadanía (público adulto mayor de 18 años) una propuesta lúdica y cercana al libro, inspirada en el registro de la literatura fantástica y de terror, a través de la narración oral, una actividad que tiene en el mencionado centro que gestiona el Cabildo grancanario un notable predicamento y se manifiesta en otras ofertas como ‘La hora del cuento’, ‘Tómate un cuento’, ‘Cuentos eróticos por los rincones de Vegueta’, ‘Patios con Rima’ o su popular y veterano Maratón de Cuentos.
En estos nueve años de celebración de Cuentos de Miedo, ha sido una veintena de narradores los que han aterrorizado con sus cuentos al público que abarrota cada año el espacio en el que se desarrolla esta actividad.
La gallega Paula Carballeira es asidua de la programación que impulsa la Biblioteca Insular. Escritora, cuentacuentos y actriz, Carballeira tiene una manera de narrar que siempre impresiona por el manejo de las palabras y de los gestos, consiguiendo que quienes la escuchan entren de lleno en la historia que nos cuenta. Autora de numerosos títulos de literatura infantil y juvenil, ha recibido innumerables premios y reconocimientos por su trabajo. “Busco historias en las personas que conozco y que no conozco, en los paisajes que veo y en los que imagino”, dice la miembro de la revista Tantágora (narración oral) y del grupo de teatro Berrobambám (difusión teatral).
Carballeira empleará durante su sesión varios cuentos enraizados en la tradición oral gallega que hablan de los populares ‘aparecidos’ que vuelven después de la muerte. “Son cuentos que hablan de los grandes misterios y por eso nos interesan tanto. Poseen una estructura sencilla pero un contenido profundo y trascendente. Empleo mucho el humor y el lirismo para no mantener al público sobrecogido. Para crear ambientes es fundamental jugar con la voz”, estima la narradora gallega al hablar de los ingredientes de un buen cuento de miedo. “El grito y el susurro son fundamentales en una buena historia que apele al pánico… y por supuesto un buen texto. Por eso no es buena idea apagar las luces cuando contamos un relato de miedo porque la gestualidad del narrador también transmite sensaciones encontradas”.
Carballeira cree que “hemos perdido el contacto con nuestros orígenes, con la esencia de lo que somos. El origen de los cuentos es explicar lo inexplicable. Y la muerte sigue siendo un gran misterio”, concluye.
Por su parte, la narradora Aurora Armas abordará el cuento corto titulado ‘La pata de mono’, del autor y humorista británico Williams Jacobs escrito en 1902. Se trata de una corta narración de terror sobrenatural, en la que Armas interpreta a todos los personajes que lo pueblan durante los 20 minutos que empleará para contarlo. “Lo leí cuando era joven y siempre me llamó la atención. Habla de los deseos y del coste que muchas veces alcanzan los mismos, pero también de los muertos que regresan a la vida”, señala la narradora, que desde hace cuatro años se dedica a contar cuentos para niños y niñas y bebés en distintos centros, parroquias y espacios socioculturales. Será el primer cuento de miedo que narre, confiesa Armas, que es asidua también en la programación del Circuito de Narración Oral que impulsa la Biblioteca Insular del Cabildo.