Ante la respuesta ciudadana, el Cabildo organiza otras tres visitas guiadas al cementerio de Vegueta
La iniciativa se desarrolla el día 5 de noviembre y en ella se abordará la historia de la grave epidemia de cólera morbo que azotó Gran Canaria en 1851
Ante la demanda ciudadana generada alrededor de la organización de la visita guiada al cementerio de Las Palmas con ocasión de la celebración del Día de los Difuntos, el Cabildo de Gran Canaria, a través del Departamento de Patrimonio Histórico de la Consejería de Cultura, ha activado otras tres que se llevarán a cabo a las 11.30 horas, el día 5, y a las 10.00 y a las 11.30 horas, el día 6 de noviembre.
Debido a la inmediata respuesta del público una vez fue abierto el plazo de inscripción, así como a la lista de espera generada para asistir a la visita gratuita inicialmente programada el día 5 a las 10.00 horas, el Cabildo tuvo que ampliar la oferta con otras tres visitas cuyo cupo (25 plazas cada una de ellas) ya ha sido cubierto.
Las visitas guiadas al cementerio de Vegueta, declarado hace seis años BIC, durarán aproximadamente una hora y estarán dirigidas por especialistas de la empresa Tibicena, Arqueología y Patrimonio, quienes se referirán, entre otros aspectos, a explicar las consecuencias de la epidemia de cólera morbo que azotó Gran Canaria en 1851, que acabó con la vida de cinco mil personas (casi la mitad falleció en la capital de la isla) y dejó una profunda huella en la sociedad grancanaria del siglo XIX. Moribundos desasistidos, enterramientos en fosas comunes, miedo a la enfermedad, cordones sanitarios… se convirtieron en escenas cotidianas durante los meses que duró la cruenta enfermedad por toda la isla.
Una gran obra para un espacio único
La construcción del cementerio de Vegueta data de 1814, cuando una epidemia de fiebre amarilla asoló Las Palmas de Gran Canaria y provocó gran número de víctimas mortales. Los motivos fundamentales de la misma fueron la imperiosa necesidad de dar sepultura a los abundantes difuntos y los cambios que, desde finales del siglo XVIII, se habían venido gestando en el mundo de las prácticas funerarias.
El sobresaliente legado arquitectónico y escultórico del conjunto, que refleja el ideario de reconocidos personajes de la historia de la ciudad; la calidad y cantidad de las piezas que lo integran; su variedad de estilos y carga simbólica, hacen que estemos ante uno de los bienes patrimoniales de carácter funerario más importantes de Canarias, de ahí que fuera declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 2010.
Traspasando sus muros, el público redescubre la historia personajes ilustres de la ciudad: abogados, artistas, militares... cuyos apellidos son aún hoy topónimos de muchas calles capitalinas. Tragedias como el hundimiento del trasatlántico italiano Sud América en 1888 dejaron tras de sí algunas de las unidades funerarias de mayor belleza en el cementerio en el que trabajó Ponce de León (sólo su patio antiguo reúne hasta catorce de sus obras).