El afamado escritor grancanario de novela negra José Luis Correa, autor de la saga del detective Ricardo Blanco, protagoniza este jueves, 24 de noviembre, a las 20.00 horas, un nuevo encuentro con creadores literarios en la Casa-Museo Pérez Galdós para hablar de su trayectoria literaria y entablar un diálogo con el público, que puede asistir de manera gratuita hasta completar aforo.
Su exposición en el centro dependiente de la Consejería de Cultura del Cabildo de Gran Canaria en la calle Cano 6 se presenta bajo el título de ‘La maldición de no ser un maldito’ y forma parte del ciclo ‘Escritores en la Casa-Museo’. Desde su óptica, la novela negra “es la novela social actual, porque si intentas escribir una novela hoy en día que tenga contenidos realistas y críticos te sale una novela negra”.
“Todo el mundo espera que un escritor de novela negra sea un tipo con un pasado atrabiliario y loco. Yo voy a romper todo el molde, porque soy funcionario desde hace treinta años, no he tenido nunca problemas con la ley y juego al dominó”, bromea. “Cuando vas a las reuniones de novela negra te encuentras de todo, incluso hasta con ladrones que se recuperan y se dedican a escribir, o gente con una vida muy exagerada y pasados turbios. Así que voy a hablar de lo extemporáneo que llego a ser yo en este mundo”, avanza.
“Además, yo soy más romántico y melancólico de lo acostumbrado en el género de la novela negra”, señala. De hecho, su próxima novela, que verá la luz en la primavera de 2017, se titula ‘El detective melancólico’ y supondrá la novena entrega de la saga protagonizada por Ricardo Blanco, personaje que creó hace ya quince años como homenaje al cine negro y la novela negra americana.
Por otro lado, la literatura de Benito Pérez Galdós no es algo en absoluto ajeno a Correa. Se identifica con él, por ejemplo, “en la observación” y en el “hecho galdosiano de mirar y también en el estilo realista. Lo que pasa es que Galdós se centraba en Madrid y yo sobre todo en Las Palmas de Gran Canaria”.
Correa (Las Palmas de Gran Canaria, 1962) es doctor en Literatura Hispánica y profesor de Didáctica de la Lengua y la Literatura en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Sus primeros experimentos literarios tuvieron la forma de relatos breves dirigidos a alumnos y alumnas de instituto. A finales de los noventa, y espoleado por los premios cosechados por aquellos textos, se adentró de lleno en el terreno de la novela.
Ha recibido el Premio Benito Pérez Armas (2000, Santa Cruz de Tenerife), el más antiguo de Canarias, por su novela ‘Me mataron tan mal’ y también el Premio Ciudad de Telde (2002) por ‘Quince días de noviembre’, así como el Premio Vargas Llosa de Murcia (2002) por ‘Échale un ojo a Carla’. El pasado año vieron la luz ‘Mientras seamos jóvenes’ y ‘El tanatorio’.