Unas de 800 personas acudieron este domingo al área recreativa de El Ratiño, en el municipio de Ingenio, para celebrar la 47ª edición del Día del Árbol. Con el lema, ‘Ayúdanos a prevenir los incendios forestales’, este año el Cabildo informó a la población sobre la manera de evitar el fuego en las zonas rurales.

Guaguas procedentes de los municipios limítrofes de la isla se desplazaron hasta la zona a reforestar, donde el personal de la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo recibió a los participantes para comenzar la plantación de 1.500 árboles entre almendreros, higueras y especies nativas de la zona como sabinas, almácigos y pinos.

Los árboles plantados durante esta importante cita de divulgación ambiental crearán un cinturón agrícola resistente a los incendios forestales. El personal de Medio Ambiente se encargará del mantenimiento de estos más de mil árboles.

Los asistentes recibieron un desplegable con consejos para prevenir incendios forestales, además de una recreación de un paisaje formado por campos de cultivo, pastos, bancales de piedra seca, caminos tradicionales, las condiciones ideales para ser resistente a los incendios. En esta edición, la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo invitó a la ciudadanía a conocer su labor con una feria medioambiental que sirvió a su vez como jornada de puertas abiertas.

La feria contó con exposiciones sobre la biodiversidad de la isla, stands informativos acerca de los proyectos LIFE para la conservación y protección de la naturaleza o la Reserva de la Biosfera y talleres y juegos sobre el correcto uso de los contenedores de reciclaje.

Los agentes de Medio Ambiente del Cabildo informaron a los participantes sobre el trabajo que realizan en materia de prevención y extinción de incendios forestales y su participación en la lucha contra el uso ilegal de venenos en el campo.

Los asistentes disfrutaron de una ruta de senderismo en la que conocieron la flora, la fauna y los valores etnográficos del lugar, como la cueva de Guayadeque. La ruta incluyó una recogida simbólica de residuos para concienciar del cuidado del medio ambiente como senderista y la importancia de la separación selectiva. Como en años anteriores, el Servicio de Medio Ambiente ofreció a los participantes una bolsa con un bocadillo, bebidas y una pieza de fruta.