El belén del Cabildo sitúa a la sagrada familia en la Fortaleza de Ansite rodeada de detalles y secretos
La Fortaleza de Ansite es el escenario donde este año sitúa el Cabildo a la familia sagrada en su belén, que junto al encendido navideño inaugurado por el presidente insular, Antonio Morales, en un entrañable acto en el que no faltaron el chocolate caliente y las castañas.
Tras homenajear al barrio de Vegueta, el belenista Fernando Benítez recrea este año a Ingenio, Agüimes y Santa Lucía en 45 metros cuadrados a través de sus emblemas y el oficio de sus gentes con detalles que forman parte de la historia de estos tres municipios.
La Iglesia de la Candelaria preside la zona dedicada a Ingenio, donde todo el atrezo está relacionado con la vida cotidiana de la localidad, representada en los vestuarios de los personajes, las actividades que realizan y el entorno en el que desarrollan su quehacer.
Por las calles de Ingenio pasea un grupo de mujeres que vuelve de misa, ataviadas con la vestimenta utilizada por el grupo de Coros y Danzas del municipio, mientras a través de las ventanas algunas vecinas tejen y calan los afamados bordados de la localidad.
En un segundo escenario brilla la cúpula del tempo parroquial de Agüimes, frente al que los personajes, muchos de ellos articulados, desempeñan las actividades tradicionales de la localidad, como la emblemática Mariquita, una señora que vendía golosinas en la plaza, donde está ubicada una escultura en su honor.
En las calles de Agüimes, el visitante puede contemplar a las mujeres amasando y estirando el afamado pan de la localidad, mientras en otra casa una señora cala a la luz de una lámpara, dos oficios representativos de la actividad más tradicional del municipio.
El nacimiento de Jesús, con la Virgen María y San José, está representado en el espacio dedicado a Santa Lucía, donde la Fortaleza de Ansite preside un escenario natural de bellos paisajes que no pasa desapercibido para el visitante.
En las casas que completan el espacio pueden verse hombres que trabajan con una prensa de aceite y casas repletas de detalles históricos que simbolizan la importancia de la arquitectura de la zona, recogida en textos históricos transmitidos de generación en generación.
El belén del Cabildo de Gran Canaria está repleto de detalles y pequeños secretos que el visitante podrá descubrir con la atenta observación de los recovecos y las casas, todas ellas habitadas y rodeadas de pistas que ayudan a la identificación y aportan significado a cada elemento.
En el pasado año, los municipios elegidos para representar el nacimiento de Jesús fueron Teror y Las Palmas de Gran Canaria, donde brillaban la Basílica del Pino y la Catedral de Santa Ana como elementos predominantes.
El belenista Fernando Benítez, con 28 años de experiencia como decorador de nacimientos, trabaja por quinta vez para el Cabildo de Gran Canaria en la elaboración de este emblemático elemento de la decoración navideña que atrapa las miradas de los transeúntes de Bravo Murillo y Pérez Galdós.