Manuel González: Morera maneja el paso de la tradición musical canaria para llevarlo a otro lado sin que pierda su esencia
Manuel González (Mestisay) dirige artísticamente la producción ‘Morera Sinfónico’ que los días 6 y 7 de enero tendrá lugar en el Auditorio Alfredo Kraus y en el de Agüimes con la participación de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria. Este músico, compositor y productor independiente, tiene en su haber algunos de los éxitos más sonados de la música popular isleña de los dos últimos decenios. En esta entrevista nos explica las claves de esta producción que celebra la onomástica del carismático solista palmero y líder de Taburiente, Luis Morera.
¿Qué tal funcionan en directo los arreglos sinfónicos de esas canciones tan populares que podrán escucharse?
Fantásticamente. De los más veteranos arreglando para sinfónico como Hope y Solana se espera siempre calidad. Pero los canarios -Germán Arias, Julito Tejera, Manolo Bonino y Jose Brito- hacen orquestaciones preciosas. Arreglar para una formación de setenta músicos, por inhabitual, excita mucho a un orquestador y eso puede tener un punto de peligro en el resultado final. Pero no es el caso.
¿Qué es lo que hace a Morera tan especial como intérprete?
Morera es un eslabón fundamental de una cadena singularísima de nuestro patrimonio inmaterial que comienza con Valentina. Es un intérprete y compositor de una singularidad difícil de encontrar. Aparte de esa curiosidad creativa, no hay que olvidar sus extraordinarias condiciones vocales o el olfato con el que maneja el poso de la tradición musical canaria para llevarlo a otro lado sin que pierda su esencia.
¿Va a ser un “todo Morera” en cuanto al repertorio?
No; hay algunos títulos como ‘María la Portuguesa’, de Carlos Cano, ‘Gracias a la vida’, de Violeta Parra o canciones de otros autores que han sido elegidas con la complicidad de Luis y por su forma de cantar esas melodías o por el contenido de los textos. Están también las emblemáticas de Taburiente y algunas del propio Luis como el ‘Habana’, que le grabó Bosé con Alejandro Fernández hace años. Y no faltarán canciones de Néstor Álamo.
¿Qué pensaría Néstor de Morera como intérprete?
Álamo se hubiese vuelto loco con su forma de cantar sus canciones, en la frontera de lo que Luis llama “el pensil palmero” y la cosa entre barroca y amanerada de los cuadros de Néstor el pintor. El mundo creativo de Luis –también su pintura, su escultura o su obra como diseñador de espacios públicos- mira mucho a Néstor Martín.
¿Destaca algún tema especial por su complejidad o rareza en cuanto al directo?
Morera cantará una especie de malagueña a capella que dedicó a Cesar. Le pedí a Yónatan Sánchez, profesor del Conservatorio Superior de Canarias, que hiciese un arreglo para acompañarlo con coro. Creo que el resultado es estremecedor. También convencí a Luis para hacer ‘La última folía’ –con aquel recordado recitativo-, grabado en su época de Barcelona en el disco, ‘La contra’, alimentario para Taburiente pero que gustó mucho en Canarias en su época.
¿Contarán los conciertos con invitados?
Sí; lógicamente, sus compañeros de Taburiente, tan importantes en su vida; además, Olga Cerpa, a la que adora. Y los timplistas Germán López y Hirahi Afonso, además de las sopranos Estefanía Perdomo y Mayte Robaina y el coro de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria. También habrá alguna sorpresa de última hora.
Los conciertos de la capital y Agüimes los dirige Luis García Santana.
Como tiene que ser; fue una de nuestras condiciones a la fundación OFGC. Ahora hay isleños con talento y cualificación técnica a nivel europeo. Falta que eso se haga habitual en producciones grandes.
Son ustedes cómplices desde hace años…
Sí, amigos desde hace mucho. Todo comenzó cuando lo invité a grabar una versión de ‘La Noche de Arguineguín’ con Olga, que ha quedado como canon, y aquello encantó a una parte de público que hasta entonces quizás no se reconocía suficientemente en él. Es muy celoso de su criterio artístico, pero desde esa ocasión me deja hacer cuando le propongo algo.