El Cabildo de Gran Canaria, a través de la consejería de Igualdad, Diversidad y Transparencia pone en marcha junto con el Instituto Canario de Igualdad la Casa de Acogida Terapéutica ‘Maday’, un nuevo recurso alojativo para mujeres en situación de violencia de género y con problemas de adicción.
El objetivo es ofrecer un espacio de seguridad y autonomía para las mujeres víctimas de violencia de género y con problemas de adicción, posibilitando un acompañamiento integral y recuperación de su problemática. El proyecto cuenta con la experimentada Fundación Yrichen, que durante los últimos treinta años han ayudado a personas de todas las islas a superar sus adicciones.
El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, explicó que el nuevo recurso alojativo “se incluye dentro del convenio plurianual para mantenimiento de la red de servicios de violencia de género en Gran Canaria” que suscribieron el Gobierno de Canarias y la Institución insular” y que se trata de un nuevo servicio que “viene a atender una necesidad histórica en las atenciones a la violencia de género”.
La consejera de Derechos Sociales, Igualdad y Diversidad, Noemí Santana, aseguró que están “dando un paso más allá, con recursos más especializados. Este va a ser el primer recurso adaptado a las necesidades de las mujeres que padecen cualquier tipo de adicción y han sido violentadas por sus parejas, lo que nos permite seguir avanzando en la atención de las mujeres según sus especificidades. Lo que va a lograr una mejor adaptación e integración a la nueva vida de esas mujeres para superar las circunstancias que las han llevado hasta allí”.
Asimismo explicó que “se estima que el 60% de las mujeres que consumen algún tipo de sustancia y, además, han sido violentadas, han sido víctimas de abusos sexuales durante su infancia o en su adolescencia. Por eso es importantísimo actuar para que las mujeres no lleguen a una situación tan crítica. Gracias a los esfuerzos del Ministerio de Igualdad tendremos pronto en Canarias centros que atenderán 24 horas al día siete días a la semana para poder atender a estas mujeres”.
La consejería de Igualdad, Diversidad y Transparencia consigue mejorar con el proyecto la red de acogida en la isla. “Un gran avance en la lucha contra la violencia de género, ya que se trabajará desde una doble perspectiva e intervención, un recurso novedoso que se llevaba solicitando desde hace mucho tiempo”, añadió hoy la responsable de área, Sara Ramírez.
La directora del Instituto Canario de Igualdad, Kika Fumero, hizo hincapié en que el proyecto, “forma parte del 4,75% de aumento con los cabildos que se ha llevado a cabo desde el Instituto Canario de Igualdad para aumentar los recursos, en este momento en el que tendemos a la especialización. En este momento, las mujeres en situación de violencia de género que padecen alguna adicción no estaban recibiendo una atención integral como requerían y era necesario dotarles de un recurso acorde a su situación particular. Ahora tendrán una atención específica y personalizada para la total recuperación de estas mujeres y facilitar su reinserción”.
El presidente de Yrichen, Jorge Hernández, entidad que gestionara el recurso alojativo, acudió a la presentación y aseveró que para la Fundación “ha sido todo un reto” y que están “muy contentos y entusiasmados por asumir una responsabilidad tan importante”. A su juicio este es “un proyecto global, que permitirá a las mujeres usuarias a promocionarse y ser autónomas”.
Esta es la tercera casa de acogida en España, y acogerá a 13 plazas que recibirán también asesoramiento laboral para mejorar sus condiciones de vida. Cuenta con un presupuesto anual de 260.000 euros de los cuales el Instituto Canario de Igualdad financia 121.378,87 euros y el Cabildo de Gran Canaria 138.621,13 euros previstos para los años 2021 y 2022.
La casa terapéutica, supone todo un reto a nivel profesional al unir los dos tipos de intervención ya que en algunos casos existe una correlación ente la violencia de género y las adicciones llegando a retroalimentarse y dificultar el proceso de recuperación.
Durante el tiempo que dure la estancia se les proporcionará atención personalizada a nivel social, educativo, psicológico y médico en adicciones con perspectiva de género, además de recursos jurídicos y económicos que cubran las necesidades específicas de las mujeres que lo requieran.