Con los objetivos de producir más y mejor, elevar el nivel de autoabastecimiento y potenciar el desarrollo el sector agrícola, con todo lo que ello implica de conservación del medioambiente y de prevención de incendios, el Cabildo de Gran Canaria trabaja intensamente para poner en marcha, antes de final de este año, el Banco de Tierras de Gran Canaria, con la colaboración de AIDERGC (Asociación Insular de Desarrollo Rural de Gran Canaria)
Los técnicos del Servicio de Extensión Agraria y Desarrollo Agropecuario y Pesquero, de la Consejería de Sector Primario y Soberanía Alimentaria, culminan una aplicación informática con la que la Corporación Insular pondrá en contacto a los titulares de suelo cultivable con aquellas personas que estén en disposición de trabajarlo. Una iniciativa que persigue dinamizar el arrendamiento o cesión de fincas rusticas de uso agrícola, ganadero y agroforestal, e incrementar la superficie aprovechada por el sector a nivel insular.
Y es que, de acuerdo con los datos del Mapa de cultivos de Gran Canaria 2019 del Gobierno de Canarias, del total de la superficie agraria insular, el espacio aprovechado por la actividad solo ocupa un 38,83%, mientras que el 61,16% está sin cultivar. En detalle, hoy, existen 11.280 hectáreas cultivadas frente a las 17.762 en desuso, de las que 15.643 presentan un abandono prolongado.
Una situación que se deriva, en gran medida, del bajo nivel del sector en cuanto al relevo generacional y que resulta preocupante, por los múltiples efectos negativos que conlleva esta caída gradual de la actividad, tanto en el paisaje, medio ambiente y pérdida de biodiversidad, como en la situación económica, social y cultural.
De ahí la voluntad de la Institución Insular de impulsar distintas líneas de acción, en el marco del Plan Estratégico del Sector Primario de Gran Canaria, entre las que destaca la puesta en marcha de este Banco de Tierras, que facilitará el acceso de demandantes de parcelas a las fincas agrarias en desuso.
En concreto, se pretende aflorar las fincas en desuso, cuyos propietarios hayan manifestado su interés en arrendarlas. Los técnicos del Cabildo visitarán, valorarán y elaborarán una ficha de cada una, para que los interesados puedan conocer sus características a través de la aplicación informática y saber si se adaptan a sus expectativas. Además, se facilitará un encuentro entre oferta y demanda, que podrá terminar con la formalización de un contrato de arrendamiento.
El Cabildo, por su parte, cederá 13 hectáreas agrícolas y 22 ganaderas del Polígono Agropecuario Corralillos, en Agüimes, que se pondrán a disposición del sector a través de un concurso público, para el que ya se está trabajando en los pliegos y en los reglamentos de uso de los terrenos.
La Corporación también ofrecerá formación a los arrendatarios para quienes este sea su primer contacto con el sector, para lo que contará con las Agencias de Extensión Agraria y con la orientación del personal del propio Banco.
Asimismo, la Institución subvenciona la puesta en cultivo de tierras. De hecho, en los últimos 7 años, se han puesto en producción más de 351 hectáreas con estas ayudas, que han beneficiado a 389 agricultores. A ello se suman las que convoca cada año la Consejería, para la incorporación de jóvenes agricultores y ganaderos, por un importe medio de 200.000 euros; e inversiones en pequeñas explotacionesa agrícolas, por 300.000 euros de media.
A este respecto, cabe indicar que se ha detectado un incremento en el número de personas interesadas en dedicarse al sector. Una tendencia a la que ha contribuido la actual crisis sanitaria y económica generada por la COVID-19, que ha hecho que la agricultura sea contemplada como una buena opción de futuro.
Esas nuevas incorporaciones al trabajo agrario se nutren de tres perfiles: jóvenes que ya tienen algún contacto con la actividad; otras personas con un contacto menor, que se encuentran en situación de desempleo o que, teniendo empleo, buscan sustituirlo por un proyecto en el campo; y quienes se dedicaban a ello a tiempo parcial y lo compatibilizaban con su trabajo habitual, y ahora han decidido hacerlo a jornada completa.