Una réplica de la bóveda del cercano yacimiento de Risco Caído, entre los principales atractivos de este equipamiento, concebido como un 'centro lanzadera' desde el que conocer el patrimonio del centro de Gran Canaria
Los trabajos para la construcción del Centro de Interpretación de Artenara avanzan según lo previsto, como confirmó hoy durante una visita al mismo el coordinador general de Cultura, Patrimonio Histórico y Museos del Cabildo de Gran Canaria, Larry Álvarez.Adjudicadas a la empresa Matías García García por un importe de 104.537,42 euros, las obras, que contemplan como principal atractivo una réplica de la bóveda del cercano yacimiento de Risco Caído, se realizan aprovechando un espacio de cuevas y la edificación delantera de las mismas, ubicadas en pleno casco de la localidad cumbrera y con una superficie total de casi 400 metros cuadrados. El Centro de Interpretación de Artenara servirá de lanzadera para el conocimiento del patrimonio cultural del interior de la Isla y como complemento interpretativo del conjunto de Risco Caído, cuya difusión es prioritaria para Cabildo y Ayuntamiento, y que, sin embargo, es extremadamente frágil, según estudios encargados por la Corporación Insular a geólogos independientes y a otros vinculados al Instituto Eduardo Torroja del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), así como a arquitectos y especialistas en restauración y conservación.
El complejo de Risco Caído, del que destaca la espectacular bóveda de su cueva principal, excavada con asombrosa precisión por los antiguos canarios y cuya base presenta decenas de grabados que son iluminados por el sol en ciertos momentos del año, fue adquirido por el Cabildo grancanario en 2012, atendiendo a la extraordinaria importancia del descubrimiento y a la excepcionalidad de su cueva principal.Desde entonces, el Gobierno de la Isla asumió el compromiso de preservar el citado yacimiento, para lo que viene desarrollando un plan integral de gestión que incluye acciones en materia de conservación, restauración, investigación y difusión de este notable yacimiento arqueo-astronómico que aspira a convertirse en Patrimonio Mundial de la UNESCO. Hay que recordar que, paralelamente, se ha realizado un arduo trabajo para garantizar la protección legal y administrativa del conjunto, mediante su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC), aún cuando ya disfruta de la máxima protección al contar con grabados rupestres.