Mariví Gallardo: “Mi trabajo desnuda convencionalismos o ritos sociales para mostrar su carácter mutable”
La creadora Mariví gallardo exhibe hasta el día 31 de marzo en el Centro de Artes Plásticas del Cabildo grancanario (calle Colón, 8, en Vegueta) su última entrega individual ‘¿Bandera es femino?’. En esta entrevista reflexiona sobre el contenido de esta exposición y sobre los intereses por los que transita su arte.
¿De cuántas piezas consta la individual ‘¿Bandera es femino?’
La muestra consta de 26 piezas, con diversidad técnica entre ellas. Hay dos video-arte, varias acuarelas, así como distintas instalaciones, una de ellas fotográfica y un muestreo que recopila datos de una encuesta realizada a un centenar de personas, entre otras obras. En la exposición se presentan variadas técnicas artísticas, desde las tradicionales a las derivadas de las nuevas tecnologías, realizando diversas combinaciones de elementos y materiales, como libros, textos, montajes con banderines de mesa sobre bastidores, dibujos con tinta china, acuarelas, videos, audios de entrevistas, etc.
¿Cómo surge esta nueva entrega individual?
-Se inicia a partir de una exposición colectiva en la que participé en el año 2015 denominada “14 artistas, 14 visiones sobre la igualdad de género”. Es ahí donde comienzo a darle cuerpo a ideas que me venía rondando en la cabeza, y a darle sentido a un montón de material que llevaba recogiendo desde años atrás.
Desde un punto de vista conceptual, ¿qué discurso o reflexión pretende trasladar al espectador con la muestra ‘¿Bandera es femenino?’
La sociedad funciona aceptando determinados esquemas con relación al ámbito privado- doméstico y al ámbito público-administración social. En la muestra se subvierten dichos mundos, plasmando que las creencias o ideas enquistadas socialmente pueden tener un carácter mutable cuando se analiza e indaga en ellas. Ambos mundos están representados en la muestra, por un lado por la ropa que vestimos diariamente y por otros objetos domésticos, como las banderas que las personas exhiben públicamente.
¿Considera que los proyectos artísticos deben ir acompañados de una dimensión reflexiva que cuestione los ‘valores’ que homogenizan los estatus culturales de la sociedad?
Por mi parte es el enfoque que me interesa, pero eso no quiere decir que no aprecie otro tipo de proyectos con planteamientos más técnicos o estéticos.
Se pregunta en el texto que figura en el catálogo acerca de la bandera que identificaría a las mujeres y en torno a qué bandera se agruparían. ¿Cuál cree personalmente que sería?
No lo planteo por creencia personal. Son cuestiones o preguntas que me sirven para estudiar, indagar y analizar sobre la relación que existe entre el objeto bandera y las mujeres, y la visión general de las mujeres sobre dicho objeto; con la finalidad de ahondar y conocer más la realidad que me rodea.
¿Cómo opera la condición femenina en su obra?
Considero que igual que opera la condición masculina en un artista varón. Ellos vuelcan en sus obras sus inquietudes personales, culturales, su bagaje, sus vivencias o su visión del mundo desde su punto de vista, cuestionándolo o no. El tema es aceptar la realidad tal como nos la imponen o no, tanto desde el punto de vista masculino como femenino. Otra cuestión es, si en mi condición de mujer yo abogo por la igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres; y sobre este asunto la respuesta es afirmativa. Ahora bien la cuestión del género, la educación según el género o la división del mundo según nazcas niña o niño condiciona, limita y frustra las capacidades tanto de mujeres como de hombres. Claro que las mujeres están más expuestas a la coacción y a la violencia si no se someten o doblegan a lo establecido por la sociedad patriarcal en la que vivimos, ya que la padecen no solo por parte del sistema, sino por parte de sus congéneres varones, ya sean amigos, padres, compañeros, maridos o novios.
Como dice Michel Foucault “…los mecanismos de poder se han incardinado en los cuerpos, en los gestos, en los comportamientos…”.
Advierte que utilizas un tono irónico, pero también de crudeza, para cuestionar la representación de la realidad. ¿Puede referirse a este mecanismo interno que opera en su obra?
Pues me refiero a que no es una exposición amable, sino que las piezas desnudan convencionalismos o ritos sociales en torno a objetos como, la bandera, su papel social y su relación con las mujeres y de cómo las creencias que nos transmiten con relación a algunos objetos o ideales generan todo tipo de fanatismos; de manera que se mata por una idea e igualmente se va a morir por ella. Según E. M. Cioran, “…no se mata más que en nombre de un dios o de sus sucedáneos: los excesos suscitados por la diosa Razón, por la idea de nación, de clase o de raza son parientes de los de la Inquisición o la reforma…”.
A esta cita se puede añadir que otro sucedáneo de dios es el machismo y en nombre de éste y por éste, las mujeres son objeto de ataque, de minusvaloración, de falta de respeto y de desprecio. Se maltrata, se viola y se mata a las mujeres, no solo en España sino en cada país del mundo.
¿Está de acuerdo con aquellos que advierten que la poesía evoca diciendo lo máximo con lo mínimo y que el arte provoca haciendo lo contrario?
Tanto la poesía como las artes visuales son arte. Ambas disciplinas se basan en la creación, ya sea poética o plástica y visual. La máxima “menos es más” corresponde al minimalismo pero no creo que las artes visuales digan lo mínimo utilizando lo máximo, en este sentido dependerá del estilo artístico que el artista esté aplicando o desarrollando.