Laporta y su equipo continúa ultimando la negociación del elevado aval (124,6 millones) y, según La Vanguardia, durante este fin de semana también se está negociando de manera intensa el pacto de un contraaval por el 60% del importe con un inversor internacional.
Como saben los lectores de IUSPORT, Joan Laporta afronta ya su primera crisis de gobierno antes de tomar posesión.
El llamado a ser vicepresidente ecónomico de la nueva junta directiva, Jaume Giró, ha renunciado finalmente a integrarse en la misma. Giró aspiraba a ser el número 2 de la junta, es decir el vicepresidente primero, amén de encabezar el área económica. Sin embargo, según varios medios, el presidente electo tiene previsto nombrar a Rafael Yuste, amigo personal de toda la vida, como el vicepresidente primero.
Una junta que no podrá tomar posesión mientras no presente el aval de 125 millones de euros ante la Liga de Fútbol Profesional. El plazo para la toma de posesión, 10 días naturales de acuerdo con el art. 54 de los estatutos del club, expira el miércoles.
Pues bien, aquí está el gran toro que ha tenido que lidiar Laporta durante estos días. El plan era presentar el aval este próximo lunes pero el abandono de Giró puede complicar el asunto ya que era la persona que estaba gestionando con los bancos dicha garantía.
No obstante, Laporta y su equipo continúa ultimando la negociación del elevado aval (124,6 millones) y, según La Vanguardia, durante este fin de semana se está negociando in extremis un contraaval por el 60% del importe con un inversor internacional.
De confirmarse esta información de La Vanguardia, habría que entender que las garantías ofrecidas al Sabadell y a la otra entidad financiera con la que negocian el aval no son suficientes y estos habrían exigido un contraaval con el que poder garantizarse la recuperación del 100% de su importe (el 40% con las garantías ofrecidas por la junta de Laporta, y el 60% con cargo al contraaval) en el caso de que finalmente fuera ejecutado.
La toma de posesión
La toma de posesión de Laporta apunta al miércoles por la tarde, el último de los diez días naturales que dan de plazo el art. 54 de los estatutos del Barcelona tras ganar unos comicios.
Antes de esto se debe producir una reunión entre Tusquets y Laporta en el que el primero le volverá a poner al día de una serie de carpetas resueltas y otras por afrontar, tal y como ya le apuntó en las dos largas cumbres que mantuvieron en París el martes y el miércoles.
