Las últimas afirmaciones del Ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes donde entiende que a corto plazo no habrá público en los estadios, fueron recibidas este jueves con desazón en la sede de LaLiga.
LaLiga, después de varios meses de silencio, mostró este jueves por primera vez su malestar con el criterio del Gobierno en el paulatino acceso del público a los estadios.
La pandemia obligó a prohibir la entrada de los aficionados a los estadios de clubes profesionales, en Primera y Segunda división, pero LaLiga entiende que es el momento de aclarar desde la Administración “por qué la salud es diferente para el Gobierno y las Comunidades Autónomas, siendo incluso muchas de ellas del mismo partido”, según fuentes de LaLiga.
Las últimas afirmaciones del Ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes donde entiende que a corto plazo no habrá público en los estadios, fueron recibidas este jueves con desazón en la sede de LaLiga.
Javier Tebas, presidente de LaLiga, dijo hace unos días que esperaba ya ver “entre un 10 y un 25 por ciento de los aforos en las últimas jornadas de Liga”.
El CSD estaba por la labor pero a la espera del informe de Sanidad
El pasado martes parecía que la vuelta del público era cosa inminente. Según pudimos saber, la propuesta favorable fue remitida por el CSD al Ministerio de Sanidad.
Pero es que no es sólo LaLiga, es decir los 42 clubes profesionales, los interesados en abrir,aunque sea parcialmente, los estadios. El propio Gobierno tenía interés en que los estadios vuelvan a contar con aficionados para así ayudar a impulsar la temporada turística de cara a estos próximos meses de verano.
El objetivo marcado, hasta el martes, era un un aforo de al menos 5.000 personas, con entradas nominales, las horas de entrada controladas, tiempo aproximado de 30-45 segundos para pasar por los tornos, zonas perimetrales, y prohibición de levantarse, comer y fumar, entre otras medidas. De hecho, la patronal tiene ya consensuado el protocolo para el retorno del público.
Algo ha pasado en el seno del Gobierno, que no ha sido explicado, para que se haya producido este frenazo en seco.
Ha pasado más de un año desde que los aficionados abandonaran a la fuerza los estadios, lo que sucedió tras el pasado 14 de marzo de 2020 cuando se declaró en España el primer estado de alarma por la pandemia del COVID-19.