El conjunto 'blue', que ganó su primera corona en 2012, impide que el City se estrene en el historial de la máxima competición europea, que sigue claramente dominado por el Real Madrid con trece títulos.
La Champions 2020/2021 ya tiene campeón: el Chelsea, que se impuso 1-0 a un City que no encontró la forma de derribar el muro del equipo londinense.
El conjunto 'blue', que ganó su primera corona en 2012, impide que el City se estrene en el historial de la máxima competición europea, que sigue claramente dominado por el Real Madrid con trece títulos.
En el PSG deben estar retorciéndose al observar cómo el técnico que despreciaron después de llevarles el año pasado a su primera final de Champions, Tuchel, acaba de hacerse con el trofeo con el club que le dio cobijo.
No solo eso, el técnico que despidió antes que Tuchel ha sido el campeón de la Europa League hace escasos días (Emery). Y ambos se tendrán que ver las caras en la Supercopa de Europa.
El Manchester City y el Chelsea disputaron en Oporto la tercera final inglesa de la Liga de Campeones.
La partida de ajedrez, el encuentro de estrategas, la batalla de pizarras se decidió por un chispazo. Un magistral pase de Mason Mount a Kai Havertz que derrumbó las esperanzas de ser campeón de Pep Guardiola y su Manchester City y colocó la segunda Champions a las vitrinas del Chelsea (0-1).
Como si de la final de 2012 se tratara, el Chelsea volvió a emerger como no favorito para dar la sorpresa y apoyarse en el dibujo de Thomas Tuchel, la genialidad de sus jóvenes y la experiencia del capitán para conquistar la segunda Liga de Campeones y negar a Guardiola una miel que se le resiste desde hace diez años y que tendrá que seguir persiguiendo con un City primerizo e inadaptado a estos partidos.
La final, decidida por la experiencia, se quitó sus vestiduras de partida de ajedrez para dar paso a un ida y vuelta frenético, que dejaba en paños menores a la previsiones de encuentro cerrado. El City cazó a la defensa del Chelsea, aún desperezándose, con un pelotazo en largo de Ederson hacia Sterling, al que anuló Reece James en el último instante.
Cómo llegaron ambos a la final
El conjunto que dirige el español Pep Guardiola, que eliminó en semifinales al PSG, disputaba la primera final de su historia, mientras que el Chelsea, verdugo del rey de la competición, el Real Madrid, jugó el partido definitivo por tercera vez y logra su segundo título.
La primera vez que lucharon dos conjuntos de la Premier por el título fue en 2008. Se midieron en el Luzhniki de Moscú el Manchester United y los propios 'blues'.
Los diablos rojos se adjudicaron el título en la tanda de penaltis tras acabar el encuentro y la prórroga con empate a uno. Adelantó al United el portugués Cristiano Ronaldo e igualó para el Chelsea Frank Lampard.
Curiosamente ambos fallaron su pena máxima en la tanda definitiva, en la que un error final del galo Nicolas Anelka dio el triunfo al conjunto que dirigía Alex Ferguson (6-5).
La segunda ocasión en la que la Premier acaparó la final fue en 2019. Liverpool y Tottenham se enfrentaron en el Wanda Metropolitano. Venció el conjunto del germano Jurgen Klopp al que dirigía el argentino Mauricio Pochettino por 2-0, con tantos del egipcio Mohamed Salah y del belga Divock Origi.
Con estas tres ediciones la liga inglesa igualó a la española, que se jugó el título en 2000, 2014 y 2016. En todas las oportunidades venció el Real Madrid, la primera ante el Valencia en París y las dos siguientes al Atlético de Madrid en Lisboa y Milan.
La Bundesliga también disfrutó de una final, en 2013, cuando el Bayern Múnich de Jupp Heynckes venció al Borussia Dortmund de Klopp por 2-1.