"La información que recogen de LaLiga está contaminada", aseguró Rubiales a los clubes de la Primera RFEF
Las manifestaciones realizadas por el presidente de la RFEF, Luis Rubiales, y del Real Madrid, Florentino Pérez, dan a entender que los 38 clubes que votaron favorablemente el acuerdo con CVC lo hicieron porque alguien los indujo al error.
Según ellos, Aperribay, Gil Marín, Roig, Castro, Mouriño, Haro y 32 más están equivocados; al contrario, Rubiales, Florentino, Laporta, Elícegui, y el presidente del Oviedo, Jorge M. Vallina, no.
"La información que recogen de LaLiga está contaminada", aseguró Rubiales recientemente a los clubes de la nueva Primera RFEF. "La RFEF da más dinero del que recibe a los clubes. No vive de los clubes. Da 110 millones a los clubes no profesionales y 50-60 a los profesionales", añadió.
"Presidente Rubiales, lo que reparte la RFEF a los clubes profesionales son los derechos de TV de la Copa del Rey, ¡que son propiedad de los clubes! y los fondos de UEFA", le respondió Tebas en Twitter. "Que no lo sepas, sí que es un bochorno. Como la desazón de los clubes de Primera RFEF, abocados a una competición insostenible", añadió el presidente de LaLiga.
¿Alguien se cree que un empresario de éxito contrastado como Fernando Roig, presidente del Villarreal, desconoce las claves de un acuerdo como el de CVC?
Lo mismo puede decirse del resto de presidentes de Primera y Segunda, los cuales han salido a la palestra para cantarle las verdades del barquero a Rubiales y Florentino, reacciones que han sido recopiladas por Kike Marín en El Confidencial.
"Hay que poner a LaLiga en el mejor lugar posible. No entiendo las razones de Real Madrid y Barcelona para oponerse al acuerdo con CVC", aseguró Fernando Roig, presidente del Villarreal, uno de los grandes empresarios de España.
Y añadió Roig: "Hay que reforzar las estructuras y poner en valor la imagen de nuestra competición. Es muy bueno para el fútbol si sabemos utilizar estos recursos para mejorar LaLiga, después de estos años con problemas por la pandemia".
Roig llegó a un club que no tenía campos para entrenar y jugaba en un recinto municipal para 8.000 aficionados, con 4.000 abonados y siempre pendiente de no descender. Bien pronto, el empresario valenciano aumenta el presupuesto del club, empieza el proyecto de la ciudad deportiva, se fija el objetivo de doblar la masa social y refuerza al equipo para aspirar al ascenso. Un año después estaba en Primera División, aunque descendió de inmediato al no estar el club preparado para este envite.
Con el regreso a la élite de un año después, se plantan las bases de la actual entidad con la llegada de jugadores de primer nivel y con un equipo competitivo en la categoría y en Europa, al que la llegada del argentino Martín Palermo le sitúa en primera fila internacional.
Es en esa primera década de este siglo cuando el club pone los cimientos de su estructura actual, remodela completamente el estadio y pone a funcionar su ciudad deportiva hasta jugar veintiuna temporadas en Primera División y dieciséis en Europa.
El Villarreal ha sido subcampeón de Liga (2008), semifinalista de la Liga de campeones (2006) y ha llegado en tres ocasiones a las semifinales de la Liga Europa y una a la de la Copa del Rey.
Actualmente, el club cuenta con dos ciudades deportivas y más de mil jugadores en una cantera que en estos momentos aporta al primer equipo un tercio de su plantilla, además de un estadio con 21.00 asientos. Las bases del club son sólidas.
Roig proyectó un club que debía ser competitivo y atractivo en su juego, para poder ser una de las alternativas televisivas de peso y tener un buen contrato en este capítulo, además de autosuficiente con la regla de no gastar más de lo que genera.
Con un presupuesto de 140 millones de euros, se apoya en la venta y traspasos de jugadores, los futbolistas de la casa, la identidad propia, y la capacidad para no verse obligado a hacer grandes inversiones para armar una plantilla competitiva.
La masa social de 20.000 abonados se mantiene desde hace varias temporadas y contribuye a la buena salud de un club que completar todo esto con un título continental ante el todopoderoso Manchester United, un club con un modelo completamente diferente al del Villarreal.
Otros presidentes en la misma línea
Para el presidente del Sevilla FC, Pepe Castro, la operación con CVC "es un buen acuerdo, no solo a corto plazo, sino a medio y largo. En cuanto a nuestro club, es una ayuda para seguir creciendo como lo estamos haciendo, aunque lo fundamental es que LaLiga en su conjunto va a seguir haciéndolo mucho".
"Nosotros hemos estado empujando desde el primer momento", confesó su homólogo del Betis, Ángel Haro, mientras que Josep Maria Durán, consejero delegado del RCD Espanyol, incidió en que "esto no es un rescate, sino una operación para fortalecer el equilibrio financiero de los equipos de LaLiga y entendemos que ofrece ayudas a todos para subir el nivel del torneo".
Por otro lado, como dice Kike Marín, pocos dirigentes del fútbol español se han ganado la credibilidad y el respeto como Jokin Aperribay, quien llegó a la presidencia de la Real Sociedad en diciembre de 2008 con el conjunto donostiarra en Segunda División y el club en concurso de acreedores y una deuda que superaba los 40 millones de euros. Doce años y medio después, además de saneado, con nuevo campo y unas instalaciones de primer nivel, la Real viene de ganar un nuevo título, vuelve a estar en Europa y puede presumir de tener la mejor cantera de España, pues su segundo equipo, el Sanse, ha ascendido a Segunda, con lo que es el único club que tiene dos en LaLiga.
Por eso, era interesante conocer la opinión de Aperribay sobre el acuerdo entre el fondo inversor CVC y LaLiga y cómo desmontó una a una las mentiras contadas sobre él. "Es un buen acuerdo porque permite combatir la amenaza de la Superliga", fue el titular que dejó en su comparecencia de prensa, que explica la negativa, no solo de Madrid y FC Barcelona, sino también de la Federación Española de Fútbol (RFEF), a pesar de que su presidente es vicepresidente de la UEFA.
Según la aplastante exposición que hizo Jokin Aperribay, "el acuerdo con CVC reportará beneficios y ayudará a crecer a la competición en su conjunto", por lo que el empresario guipuzcoano se atrevió a calificar de "poco solidario" que algunos clubes no participen en él. La Real, a diferencia de los cuatro clubes que se han desmarcado del acuerdo, a saber Real Madrid, FC Barcelona, Athletic de Bilbao y Oviedo, considera que este convenio puede ser un impulso para "gestionar bien el futuro del fútbol español".
Y es que, como explicó Aperribay, "CVC no compra nada, ni acciones, ni un cacho de la competición, sino que el beneficio para el fondo vendrá a través de las cuentas de participación. Es decir, que recibirá un 10 % de los ingresos distribuibles a futuro, lo que significa que una vez descontados los gastos, si queda beneficio se llevaría ese 10 %. No dan el dinero para que lo tengamos que devolver". Lo presta LaLiga y lo recupera LaLiga.
Por último, respecto a los recelos de los clubes anteriormente mencionados, el presidente de la Real dejó en evidencia a los dos grandes al recordar que "el proyecto de la Superliga incluía recibir financiación de JP Morgan, con dinero que había que devolver", mientras que en el caso de CVC, "trae dinero a los clubes y a la competición, sin endeudar a los primeros".
Por su parte, Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado del Atlético de Madrid, afirmó que "se habla mucho sobre este asunto desde el desconocimiento, sin rigor alguno. Se habla más en función de con quién te sientas más identificado o vinculado que de las consecuencias de la operación". "Creo que es bueno que los clubes busquemos ser más fuertes, más solventes, más competitivos a través de una Liga más fuerte. Y por ello creo que es bueno que LaLiga contrate a los mejores profesionales en cada área de trabajo y se asocie con aquellos que nos puedan ayudar a crecer", sentenció el máximo accionista del Atleti.
Claro que quizás el presidente más contundente con la 'insolidaria' postura de los dos grandes y la 'bochornosa' de la RFEF fue el presidente del Celta. "Hay muchísima desinformación, muchísimo tratar de confundir. Al Celta no le cuesta nada, contrata a un gestor comercial por medio de LaLiga para que sus beneficios aumenten y por esos beneficios paga una comisión", explicó Carlos Mouriño, para añadir que "al final los dos grandes van a percibir menos importes y vamos a hacer una clase media muy fuerte que pueda competir por meterse arriba. Es lo mismo que pretendían con la Superliga, distanciarse en perjuicio de todos los demás".
En una alusión directa a la RFEF y a Rubiales, el presidente del equipo gallego dijo que "si casi todos los clubes votamos a favor es porque entendemos que es una medida muy favorable para todo el fútbol español salvo para los dos grandes", precisamente a quienes rinden pleitesía en Las Rozas. "Es incongruente que la Federación se ponga en contra de los clubes cuando se sustenta de LaLiga y de nosotros. Por eso descalifico sus afirmaciones", sentenció.
Ramírez (UD Las Palmas): "Laporta estaba entusiasmado con la operación de CVC"
Para el presidente de UD Las Palmas, el acuerdo con CVC "es la noticia más importante que ha recibido este club desde que se aprobara el Real Decreto que regula la comercialización conjunta de los derechos televisivos, coincidiendo con nuestro último ascenso a Primera en 2015".
También dijo que le constaba que Laporta estaba entusiasmado con la idea, pero alguien le hizo cambiar de opinión.