"Su compromiso y su vinculación con el club es total. No se limita a poner dinero o a marcar las líneas del proyecto desde la distancia. Está implicado al 100% e el día a día y en todas las áreas, no solo la deportiva. Es el impulsor y el líder, el director. Esté aquí o en unos Juegos", añaden desde Fontajau
Mientras Marc Gasol va deshojando la margarita de su futuro, sigue ganando enteros la opción de que vuelva a Catalunya para competir en el Bàsquet Girona, el club que preside con la ambición de llevar el nombre de la ciudad y de lucir el lema orgull gironí por todas partes, por encima de todo sponsor.
Los patrocinadores principales del club son CaixaBank, Noel, Estrella Damm, YoSoy, FIATC y Kave Home, pero ninguno aparece en la camiseta del equipo porque la entidad antepone lucir el lema orgull gironí, evidenciando su ilusión de arraigar en el territorio y de que la gente de la demarcación se identifique con el proyecto y lo sienta suyo.
De hecho, una de las grandes metas del club radica en "poner en valor el talento de casa, para que los jugadores no tengan que irse al Barça, la Penya o el Manresa" y en "crear marca y reivindicar Girona, reconocen desde la entidad.
El pívot catalán, campeón de la NBA con los Toronto Raptors en 2019, fundó el club en 2014, bajo el nombre de Club Escola de Bàsquet Marc Gasol, y ahora, siete años después, el primer equipo se prepara, bajo la tutela de Carles Marco, por la que será su segundo curso en la LEB Oro, y el primero con público en las gradas de Fontajau, el pabellón que comparte con el Uni Girona, vigente campeón de la Copa de la Reina.
El objetivo a medio-largo plazo es dar el salto a la ACB, pero hoy la prioridad es, según admiten desde el club, "ser sostenible para consolidarse. Ir creciendo poco a poco, sin querer correr más de la cuenta".
"Como en una empresa, lo primero es ser sostenible. Después ya llegará el resto. La parte deportiva es muy muy importante, pero las otras también", subrayan. "Marc siempre dice que hay que disfrutar del momento. Y el momento del Bàsquet Girona es muy bonito", añaden desde la entidad catalana.
En Girona aún está muy presente el triste desenlace del Akasvayu Girona, que en 2008 se despidió de la élite después de tres cursos felices e ilusionantes para el pabellón de Fontajau, acostumbrado a perseguir objetivos más modestos.
En mayo de 2005, se hizo oficial el acuerdo entre el Club Bàsquet Girona, hoy desparecido, y la inmobiliaria Akasvayu, que prometió "estrellas y títulos" y llevó a Girona jugadores de la categoría de RaÜl López, Fran Vázquez, Roberto Dueñas, Ariel McDonald, Gregor Fucka, Víctor Sada, o el propio Marc, MVP de la Liga ACB de la temporada 2007-08, entre otros.
En el año anterior (06-07), bajo las órdenes de Svetislav Pesic, el club consiguió su mayor éxito al conquistar la FIBA EuroChallenge, pero los días felices acabaron en 2008, con la disolución de la sociedad anónima deportiva por deudas de 6,5 millones de euros y el punto y final a 20 cursos de presencia ininterrumpida de la ciudad en la ACB.
Con todo, las dos campañas que pasó en Girona fueron tan importantes para Marc en lo deportivo y en lo personal que alumbraron una relación muy especial entre el jugador y la ciudad. "Se siente un gironí más", certifican desde el club.
"Su compromiso y su vinculación con el club es total. No se limita a poner dinero o a marcar las líneas del proyecto desde la distancia. Está implicado al 100% e el día a día y en todas las áreas, no solo la deportiva. Es el impulsor y el líder, el director. Esté aquí o en unos Juegos", añaden desde Fontajau.
Cuenta, además, con el apoyo de su hermano Pau, que ostenta el cargo de vicepresidente y también participa en reuniones.
El club, que no se ha convertido en SAD porque en la LEB Oro no es obligatorio, nació por los cimientos, siendo primero un club de base, y hoy ya cuenta con más de 20 equipos, incluido uno de 3x3 de primer nivel, con aproximadamente 250 jugadores de todas las edades y 1.300 socios.