Dado que de momento solo se han adherido a la propuesta de la RFEF estos cinco clubes, los encuentros que se transmitan estarán condicionados por la aceptación del conjunto que ejerza como local, según explicaron María Tato, directora de fútbol femenino de la RFEF, y Andreu Camps, secretario general.

El organismo señaló que mantiene abierta la puerta a que se sumen nuevos equipos y también la posibilidad de que el número de partidos en abierto aumente; y que se puedan seguir todos los duelos de esos clubes a través de streaming o por las televisiones autonómicas.

La RFEF entiende que de esta forma está cumpliendo su compromiso para que se pueda seguir toda la competición y mostró su desconcierto ante la postura de aquellos que descartan formar parte de este movimiento, aunque asume que los opositores podrán presentar demandas.

Tras reiterar su deseo de que se pueda ver el fútbol femenino por el mayor número de canales posibles y hacer un llamamiento a la reflexión, aclaró que lo recaudado se repartirá entre todos los que se unan a la causa.