"Utilizó todo el poder mediático de la FEB para destruir mi reputación e imagen pública. Yo no merecía ese trato de ninguna de las maneras", dijo el exseleccionador, refiriéndose a Garbajosa
Como saben los lectores de IUSPORT, Lucas Mondelo, exseleccionador femenino, ha llevado a los tribunales a la Federación Española de Baloncesto, a dos exjugadoras y a su presidente Jorge Garbajosa.
El pasado 6 de agosto dábamos cuenta en IUSPORT del despido de Lucas Mondelo por parte de la Federación Española de Baloncesto (FEB) como seleccionador femenino "ante la no consecución de los objetivos deportivos".
Y coincidiendo en el tiempo con el despido surgió otro conflicto tras la grave acusación contra el técnico por parte de las exjugadoras Marta Xargay Anna Cruz. La primera había denunciado que sufrió bulimia y ortorexia debido, según explicó, al trato al que la sometía el entonces seleccionador español, Lucas Mondelo, y que nunca le ha respetado "ni como jugadora ni como persona". La exinternacional anunció su renuncia antes de los Juegos Olímpicos aludiendo "desgaste mental". Anna Cruz también reveló haber sufrido un trato abusivo por parte del ya exseleccionador de baloncesto Lucas Mondelo, cuyo "maltrato psicológico continuado".
Pues bien, además de presentar sendas demandas, contra el despido y contras las acusaciones que tacha de falsas, Mondelo ha hecho pública su opinión y señala directamente a Garbajosa.
Según recoge Mundo Deportivo, Mondelo acusa a la FEB y Jorge Garbajosa de haber "vulnerado mis derechos fundamentales, algo muy grave en alguien que ostenta un cargo de poder. En todo momento se pone del lado de una ex jugadora en unas acusaciones gravísimas, sin pruebas, sin consultar conmigo ni preguntarme. Utilizó todo el poder mediático de la FEB para destruir mi reputación e imagen pública. Yo no merecía ese trato de ninguna de las maneras".
Mondelo tampoco entiende el silencio del director deportivo, José Ignacio Hernández. "Ha estado estos últimos cuatro años en todas las concentraciones y en casi todos los entrenos. Desayunaba, comía, cenaba y dormía con nosotros y nunca reportó nada. Ni los servicios médicos, ni el staff, ni las compañeras... Pues será que no había nada. Por cierto, todavía estoy esperando que José Ignacio se pronuncie".