El Consejo Insular de Aguas del Cabildo de Gran Canaria continúa realizando labores de acondicionamiento de los cauces de la Isla, dentro del Plan de Conservación y Limpieza del Dominio Público Hidráulico, y, en lo que va de año, ya ha actuado en más de 150.000 metros cuadrados, distribuidos por numerosos barrancos.
Una de las tareas del Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria, como Organismo de Cuenca de la Demarcación Hidrográfica de Gran Canaria, es conservar y mantener los cauces públicos, para garantizar que cumplen su comportamiento hidráulico como red de drenaje natural, una labor que resulta esencial para la prevención de inundaciones y desbordamientos, a la par que supone una mejora desde el punto de vista de la prevención de incendios. Por ese motivo, desarrolla tareas destinadas a que los barrancos puedan realizar esa función en las mejoras condiciones posibles.
Como recalca Miguel Hidalgo, consejero de Sector Primario y Soberanía Alimentaria, área de la que depende el ente, “por parte del Consejo Insular de Aguas, se está haciendo un esfuerzo importante, tanto en lo económico como en cuanto a la dedicación de recursos personales, para llevar a cabo esta tarea”. Además, hace un llamamiento a las y los grancanarios, dado que, “para poder consolidar los objetivos, necesitamos que la ciudadanía coopere, evitando los vertidos de residuos antrópicos a los cauces públicos y colaborando con los agentes para identificar a los infractores."
Las acciones que se realizan, que cuentan con un presupuesto de 300.000 euros para la anualidad 2021 y ejecuta la empresa pública Tragsa, consisten en la retirada de vegetación como cañas, zarzas y hojas de palmeras, fundamentalmente, que pueda ocasionar problemas de obstrucción, sobre todo, en las obras de drenaje transversal. También, aunque en menor medida, se eliminan vertidos antrópicos, y se retiran tierras y apeos de arbolado, entre otros elementos.
De este modo, desde el pasado mes de enero, se ha trabajado en los municipios de San Bartolomé de Tirajana, Agüimes, Moya, Teror, Artenara, Las Palmas de Gran Canaria, Telde y Valsequillo, y en todos ellos se ha llevado a cabo el desbroce de cañas o vegetación y apeos, en diferentes barrancos.
En concreto, en San Bartolomé de Tirajana, se han acondicionado el Barranco de los Ahogaderos (10.663,9 m2), el Afluente Barranco de los Ahogaderos (1.601), Cercado de Araña (462,5), Negro (11.121), Las Marianas (2.611,2), los Estanques de Sorrueda (768), La Cagarruta (456), El Draguillo (5.250), Las Cañadas (970,8) y Las Huertas o Las Cadenas (2.960).
En Agüimes, las tareas se han centrado en el Barranco Chopablo Temisas (4.434 m2); en Moya, en el Pagador (2.007); en Teror, en el de San Lorenzo (17.161,8); en Artenara, en los de Chajunco (1.683), Las Cuevas (13.221) y Las Hoyas (11.865); en Las Palmas de Gran Canaria, en el de Mocanal (de Dios) (392); en Telde, en Las Goteras (14585,7), El Calero (Hoya del Pozo) (9.549,4), García Ruiz (3.912), San Roque (9.292,7), Valle Casares (11.010) y Ojos de Garza (5.478,2); y en Valsequillo, se está actuando en el Barranco de Valsequillo.
Por otra parte, en San Bartolomé de Tirajana, también se han retirado escombros y vertidos antrópicos en el Barranco de San Agustín, y se han realizado tareas de limpieza de pasos de carretera, de los que se ha eliminado material de escorrentía, mediante retroexcavadora, camiones y ayuda manual, en los de la Hiedra (38.5 m2), Los Solapones (59) y Las Rosas (213).
Hasta este momento, se ha ejecutado alrededor de un 60% de las acciones previstas para 2021, y los responsables del Consejo Insular de Aguas prevén culminar antes de final de año todos los trabajos programados. A este respecto, recalcan que estas actuaciones están muy influenciadas por la climatología, ya que deben detenerse o reducirse al mínimo en épocas de altas temperaturas, especialmente si se declaran alertas por posibles incendios y cuando se producen lluvias.
En cuanto a la planificación para 2022, desde el órgano se está trabajando de cara a incorporar nuevas dotaciones presupuestarias, que permitirán incrementar de forma notable los recursos disponibles para la limpieza, conservación y gestión del dominio público hidráulico. El objetivo es acometer una campaña por los principales cauces de la Isla, que, por su longitud, precisan más recursos económicos para su mantenimiento, en el que sería el mayor plan de conservación y limpieza del dominio público hidráulico desarrollado por el Consejo Insular de Aguas hasta la fecha.