Tras el pavoroso incendio vivido en Gran Canaria durante el mes de Agosto de 2019, ha quedado claro para la ciudadanía, técnicos y políticos en general, que nada podrá volver a ser como antes en la gestión del territorio insular.
La amenaza sobre la las masas forestales que nos proporcionan oxigeno y lugares de esparcimiento, que detienen la erosión creando y protegiendo nuestros suelos, dando cobijo a nuestra rica diversidad florística y faunística, es ahora una amenaza extendida a las miles de viviendas y a los decenas de miles de personas que las ocupan en nuestras medianías y cumbres. Y es ahí donde se enclava el Municipio de Santa Brígida. En él, los caseríos y la población se encuentran dispersos en una orografía francamente complicada, donde el abandono de las labores agrícolas, del leñeo y del pastoreo, han posibilitado la recuperación y extensión del matorral, de los bosques de acebuches y de palmerales, así como de herbazales y cañaverales que nos están siendo gestionados pese al peligro que esta forma de no actuar, suponen para todos sus habitantes y sus propiedades.
¿Vamos a continuar igual, con la misma inacción? ¿o tendremos la capacidad para reaccionar y adaptarnos a los cambios reduciendo los riesgos? Son estas reflexiones las que hacen que la Asociación Sociocultural Drago de Sataute organice, como primer acto, esta charla del ingeniero forestal D.Carlos Velazquez.