Este asistente robótico aporta mayor comodidad, visualización y precisión al cirujano mediante cuatro brazos que transmiten sus movimientos a través de una consola en la que también cuentan con una visión de 3 D del interior del paciente
Profesionales del servicio de Urología del Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín, centro adscrito a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, han realizado las primeras intervenciones con el robot quirúrgico Da Vinci para tratar el cáncer de vejiga infiltrante (musculoinvasivo). Concretamente, se han sometido a esta intervención dos varones de 75 y 76 años, respectivamente.
El robot Da Vinci, tecnología incorporada a los cuatro hospitales de referencia del Servicio Canario de la Salud (SCS) en 2019, supone una tecnología avanzada que presenta importantes ventajas para el paciente puesto que permite realizar incisiones y cicatrices más pequeñas, lo que ocasiona menos dolor y mayor comodidad para el paciente, con menores pérdidas de sangre y mejor recuperación postoperatoria. También permite mejor preservación de bandeletas nerviosas, con mejores resultados en la función sexual. Este procedimiento, realizado de forma laparoscópica, supone un gran esfuerzo físico por parte de los profesionales; incidencia que se mejora con el uso del robot.
Este asistente robótico aporta mayor comodidad, visualización y precisión al cirujano mediante cuatro brazos que transmiten sus movimientos a través de una consola en la que también cuentan con una visión de 3 D del interior del paciente. El cirujano puede controlar cada uno de los brazos robóticos que a su vez posee una capacidad de giro de 360º, imposible de alcanzar para la mano humana. Esta circunstancia permite realizar una cirugía de gran precisión, sin el más mínimo temblor, con excelentes resultados.
La cirugía robótica, coordinada en el Hospital Dr. Negrín por el doctor Reinaldo Marrero, requiere de un programa que contempla un calendario formativo de todos los especialistas que trabajan con esta nueva tecnología. Los cuatro robots Da Vinci que se encuentran en los hospitales públicos de Gran Canaria y Tenerife han supuesto una inversión del Servicio Canario de la Salud de unos ocho millones y medio de euros, y fueron adquiridos dentro de las inversiones financieramente sostenibles.