Desde el inicio de la pandemia de la COVID-19, el SCS ha desarrollado diversas actuaciones para proporcionar la asistencia necesaria en este nuevo contexto y para minimizar el probable efecto negativo de la pandemia sobre la salud mental
La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias se suma un año más a la conmemoración del Día Mundial de la Salud Mental, que tiene lugar cada 10 de octubre, con el objetivo de sensibilizar a la ciudadanía sobre la relevancia de la salud mental, las patologías mentales y su repercusiones.
La Confederación de Salud Mental de España ha elegido como lema para el año 2021 La salud mental, un derecho necesario. Mañana puedes ser tú. Este lema resalta la importancia de la salud mental en la salud de las personas; destaca la necesidad de implicación institucional para su promoción y atención, y, por último, recuerda que cualquier persona puede padecer un problema de salud mental a lo largo de su vida.
La OMS define la salud como “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. A la vista de ello, es evidente que sin salud mental no puede haber salud. Según los estudios epidemiológicos sobre población general, se estima que en España una de cada cuatro personas tiene o tendrá un problema de salud mental a lo largo de su vida, y entre el 2,5 y el 3 por ciento tiene un trastorno mental grave, lo que supone más de un millón de personas.
Salud mental y pandemia
La situación actual de pandemia supone un reto para las instituciones sanitarias. En lo relativo a la salud mental, resulta plausible que los diversos factores negativos que concurren actualmente puedan producir un empeoramiento en la salud mental de la población, sea mediante un aumento en la prevalencia de trastornos mentales, mediante un agravamiento de los trastornos ya existentes, o ambos.
Sin embargo, no hay que olvidar que las personas poseen una gran capacidad de adaptación, afrontamiento y resiliencia ante las situaciones vitales adversas, aspectos que contrarrestarían los efectos nocivos.
Debemos hacer especial mención a la población infanto-juvenil, que ha soportado gran peso de esta pandemia, por los cambios acaecidos y las medidas llevadas a cabo en todos los ámbitos de sus vidas, como el de la educación, el entorno familiar y convivencia, el lúdico y social. Todo ello hace que se sigan estudiando y valorando sus consecuencias.
En la actualidad se desarrollan en España y en Europa estudios epidemiológicos que tratan de dilucidar el posible efecto negativo de la pandemia, su magnitud y sus características. Tales estudios orientarán en la adopción de medidas preventivas y terapéuticas adaptadas a las necesidades y características detectadas.
La mejora e incremento en las infraestructuras y el aumento de la dotación de profesionales en los dispositivos de la Red de Salud Mental, es una prioridad continua para el Servicio Canario de la Salud.
Las acciones que se han aprobado desde el SCS en Salud Mental durante el periodo 2020-2021, a pesar de la pandemia de la COVID-19, han contribuido de alguna manera a mejorar la atención en salud mental, aunque sabemos que se requieren más recursos, sobre todo en la Red de Salud Mental Infanto-Juvenil.
Atención en Canarias
El Gobierno de Canarias ha establecido como una prioridad, dentro del Plan para la Reactivación Social y Económica de Canarias, varios objetivos para mejorar la atención a la salud mental de la población canaria. Y desde una perspectiva más amplia, en el Plan de Salud Mental de Canarias se recoge la prevención, tratamiento y rehabilitación de las patologías mentales en todos los grupos por edad.
Desde el inicio de la pandemia el Servicio Canario de la Salud ha desarrollado diversas actuaciones para preservar la atención prestada en los ámbitos de Atención Primaria y de Salud Mental y minimizar el probable efecto negativo de la pandemia sobre la salud mental.
Entre estas acciones, cabe destacar la creación de una línea telefónica de atención a personas con trastornos emocionales derivados de la situación de pandemia y confinamiento, en la fase inicial de la pandemia; la puesta en marcha de campañas dirigidas a la población con recomendaciones y materiales informativos; el desarrollo de programas de apoyo psicológico dirigidos a los profesionales, incluyendo recomendaciones y vías de contacto con los servicios de Salud Mental, así como cursos específicos de promoción de la salud mental, resiliencia y detección precoz de posibles problemas de salud mental; el análisis periódico del posible impacto en la prevalencia asistida de los problemas de salud mental, y el mantenimiento de la atención prestada en las Redes de Atención Primaria y de Salud Mental.
Mención especial merece el suicidio como grave problema de salud pública en todo el mundo, en España y en Canarias. Dado que su prevención es una prioridad para la Consejería de Sanidad, el SCS, a través de los servicios de Salud Mental de la Dirección General de Programas Asistenciales y el servicio de Promoción de la Salud de la Dirección General de Salud Pública, ha coordinado el desarrollo del Programa de prevención de la conducta suicida en Canarias, publicado recientemente. Este Programa tiene una perspectiva intersectorial e incluye objetivos acciones a múltiples niveles. Además, de forma paralela a su elaboración, se han desarrollado ya diversas acciones contenidas en este.
Por lo tanto, Canarias cuenta actualmente con marcos planificadores en Salud Mental, tanto anteriores a la pandemia como posteriores a ella. En este contexto se han desarrollado diversas acciones relacionadas con las necesidades derivadas de esta situación de pandemia.
El SCS seguirá evaluando las posibles repercusiones negativas de la pandemia en la salud mental de la población, al tiempo que se continúa con el desarrollo de acciones encaminadas a prestar una atención en salud mental cada vez de mayor calidad, y acorde a las necesidades de la población.