Nos encontramos de nuevo a las puertas de una Campaña Electoral, como si de una segunda vuelta se tratase, pero con todas las opciones políticas que concurrieron el pasado 20D
Entre la anterior cita electoral y la que tenemos el próximo 26J todo un glosario de palabras que reflejan un Tiempo Nuevo y unas claves diferentes a la hora de configurar un gobierno que dé respuestas a las auténticas necesidades de las personas que habitamos este país llamado España: pacto, diálogo, unidad, flexibilidad, pluralidad...
El Partido Popular ya agita el discurso del miedo, augurando que "más vale malo conocido que bueno por conocer", sin olvidar que lo malo es para la mayoría que se ha encontrado con empleos de 400 o 600 euros, con una precariedad laboral sangrante, donde trabajar no implica poder llegar a final de mes, desigualdad social, liderazgos en pobreza infantil, fracaso escolar, vaciado de la hucha que garantiza las pensiones, leyes laborales, educativas, judiciales y políticas sociales que dejan indefenso a los más vulnerables... En definitiva, unas políticas que, apelando a la austeridad, han recortado el estado del bienestar cuyos pilares fundamentales son la educación pública, la sanidad pública y las pensiones públicas.
La Educación Pública acumula siete Reformas en el tiempo que llevamos de democracia, siempre con un modelo enciclopédico (memorístico y repetitivo) frente a un modelo por competencias, no nos ha librado de las altas tasas de absentismo y somos campeones en fracaso escolar que de media supera el 30%, aliñado todo ello con la reducción del número de becas, la subida de tasas universitarias, la FP como punto debil del sistema, una educación de 0 a 3 años como asignatura pendiente, el bajo nivel en el dominio de idiomas, recortes económicos...
La LOMCE solo fue aprobrada con los votos del PP y es contestada por todos los sectores educativos. Es fundamental el concenso en cuestiones como la educación de un país. El Pacto por la Educación debe ser una prioridad para todos los partidos políticos.
Sin una educación de calidad no es posible la cohesión y la equidad social, para ello la financiación, la inversión en nuestro sistema educativo es clave para garantizar la igualdad de oportunidades. Apostar por la educación es apostar por el futuro. La prosperidad y el mañana de un país depende de cómo es su educación ahora.
La Sanidad Pública es la joya de la corona de la sociedad española. También en Sanidad el PP metió las tijeras, recortó y privatizó. Los recortes no solo han sido económicos sino también recortes sociales.
Desde un modelo socialdemócrata tenemos que trabajar por un sistema sanitario sostenible en el tiempo como un derecho universal que se caracterice por la equidad y la homogeneidad en la cartera de servicios entre las diferentes comunidades autónomas. Al igual que en educación, aquí hay que priorizar las inversiones económicas si queremos garantizar uno de los pilares básicos del estado del bienestar.
Las Pensiones Públicas o la "caja de la Seguridad Social" durante este año ha bajado a la mitad y con un paro laboral superior al 20%. Difícilmente se sostiene un sistema de pensiones a medio y largo plazo, a no ser que se consideren medidas que complementen los ingresos en la Caja que garantiza el futuro de aquellos que durante años han cotizado a la Seguridad Social.
Las privatizaciones están en la raíz y en la esencia de los partidos conservadores, porque privatizar implica favorecer a los propietarios de las empresas que prestan determinados servicios, que a la par suelen ser los padrinos de este tipo de opciones, así todo queda en casa.
Hay quienes ante tal panorama se esconden bajo el ala de España va bien o plantean respuestas que no se sustentan más allá del populismo como fórmulas y deseos carentes de fundamentos, porque una cosa es predicar y otra bien distinta dar trigo, solo basta mirar a otros países.
Manuel J. García Morales.
Concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Santa María de Guía.