La obra dirigida escrita e interpretada por Cristina Medina (‘La que se avecina’) inicia en Teror su gira por Canarias
El próximo sábado 14 de mayo, a las 20:00 horas, llega al Auditorio de Teror la misión más esperada del año, un espectáculo de comedia con 4 superhéroes que lucharán por sacarte una sonrisa y llenarte de felicidad. El nuevo y disparatado montaje teatral producido por ‘Acelera’, que se estrena en Teror para continuar su gira por Canarias, cuenta con la dirección, guión e interpretación de la actriz sevillana Cristina Medina, protagonista de la popular serie ‘La que se avecina’. Junto a ella, los intérpretes Yanely Hernández (‘En Clave de Já’), Mingo Ruano (’Sin sombra de Grey’) y Kike Pérez, protagonizan esta pieza escénica. ‘El Trámite 2’ aspira a convertirse en la producción cómica de este verano.
Las entradas ya se encuentran a la venta al precio de 15 euros en la taquilla del Auditorio de Teror, el martes 10 de mayo de 11:00 a 13:00 horas, el jueves 12, de 17:00 a 19:00 horas, y dos horas antes del inicio de la función. También se pueden adquirir on line en www.entrees.es, y en los establecimientos de Teror ‘Tienda Kactu's’ en Plaza de Sintes en horario de Lunes a Sábado de 10:00 a 18:00 y los domingos de 10:00 a 17:00 y enm CareSport ( C/ La Escuela, 21, en horario de Lunes a Viernes de 9:00 a 13:30 y de 16:00 a 20:30. Sábados de 9:00 a 13:30).
‘El Trámite 2’ cuenta una historia de misterio sobre unos agentes especiales que no valen para nada, a los que se les ha encomendado una misión secreta. La historia se desarrolla entre robos de maletines que contienen información importante y sensible y varios asesinatos. El montaje, que posee un código estético cercano al absurdo del clown, está repleto de gags visuales y verbales que conectan muy bien con un público que apuesta por un teatro de evasión.
Los protagonistas de ‘El Trámite 2’, a pesar de empeñarse en disfrazarse de defensores de grandes causas, apenas cuentan con capacidad y aptitudes para entenderse. Sus poderes sobrenaturales hace tiempo que se extinguieron y, más que admiración, despiertan compasión. Las situaciones tragicómicas se suceden en el montaje, y los cuatro actores demuestran con los distintos papeles que encarnan, que son unos excelentes maestros manejando el registro cómico y los respectivos alter-egos que les han sido asignados.