Reverter, cerca de cumplir los 50 años, empezó a ejercer oficialmente en el Barça el 1 de agosto, cuando terminó su contrato de director ejecutivo en Media Markt Saturn, con base en la ciudad alemana de Ingolstadt, situada al norte de Múnich
El nombre de la semana en clave azulgrana ha sido el de Ferran Reverter (Barcelona, 1972), el director general del Barcelona, que expuso las conclusiones de la 'due diligence' con una capacidad de oratoria que maravilló a más de uno vestido de manera informal, con tejanos, camisa blanca, americana azul marino y sin corbata, un atuendo habitual que tan solo varía en cuestión de colores.
'Siempre va vestido igual, independientemente del tipo de evento al que acuda, nunca lo hemos visto con corbata. En este sentido, recuerda un poco a Steve Jobs', explica una fuente del club que acostumbra a tener trato con Reverter. Además, lo considera 'una persona seria, con un posado mayestático, que sonríe pero nunca ríe. Como se mostró en la presentación del miércoles es tal y como es'.
Reverter, cerca de cumplir los 50 años, empezó a ejercer oficialmente en el Barça el 1 de agosto, cuando terminó su contrato de director ejecutivo en Media Markt Saturn, con base en la ciudad alemana de Ingolstadt, situada al norte de Múnich. En la entidad azulgrana ya ha podido poner algunos ejecutivos de confianza a su alrededor, pero aún no todos los que quisiera.
Bien pronto empezó a coger relevancia mediática a causa de las informaciones que lo ubicaron en la mesa de negociación en el asunto Messi (posteriormente confirmado por los propios protagonistas) y en las decisiones de seguir en el proyecto de la Superliga y desmarcarse del acuerdo al que LaLiga llegó con CVC, una maniobra que ahora el Barça está dispuesto a revertir si se modifican las condiciones.
De hecho, Reverter no tuvo ningún problema en aparecer en la fotografía que Joan Laporta, Florentino Pérez y Andrea Agnelli (el presidente del Juventus), los mandatarios de los tres clubes que permanecen en la Superliga, se hicieron en agosto en el restaurante barcelonés Botafumeiro.
'Su discurso serio y pulcro en la presentación de la 'due diligence' tiene el peligro de dejar a Laporta, otro personaje que sabe hablar en público, en algo folclórico por su forma de expresarse', siguen explicando fuentes del club azulgrana.
El directivo con el que mejor y más intensa relación tiene Reverter es Eduard Romeu, vicepresidente económico y avalador mediante la empresa Audax Renovables, que ya lo conocía antes de que los dos entraran en el Barça tras la victoria electoral de Laporta. Los que los conocen aseguran que hay 'una muy buena sintonía' entre ambos.
Desde su llegada, el director general ha logrado ganarse la confianza de los trabajadores del club e imponer tranquilidad ante la gravísima situación económica que vive el Barça, con 1.350 millones de euros de deuda y un patrimonio neto negativo de 451 millones. En la presentación de la 'due diligence', Reverter, que negoció la refinanciación de parte de la deuda vehiculada por Goldman Sachs, consideró que el Barça podrá recibir el alta en cinco años.
En los pasadizos del Camp Nou no evita ninguna pregunta ni consulta, y no tiene ningún problema en soltar su opinión sincera si alguien se la pregunta. Aunque no sea la que su interlocutor espera.
Antes de empezar su exposición de las conclusiones de la 'due diligence', Reverter anunció que se disponía a hacer 'un ejercicio de transparencia que pocas veces se ha visto en un club'. La frase sonó grandilocuente y convenció a muchos pero, al fin y al cabo, en la presentación tan solo desveló eso, las conclusiones.
Y, hasta ese momento, nadie en el Barça anunció que los 'forensic' de las cuestiones que podían tener implicaciones legales para la junta directiva de Josep Maria Bartomeu aún no estaban finalizados.