The Guardian explica que se entiende que los 19 clubes de la Premier League están unidos en oposición a que un consorcio liderado por Arabia Saudita haya comprado la participación del ex propietario Mike Ashley
Los clubes de la Premier League han contactado con la Premier League para expresar su preocupación sobre la adquisición del Newcastle United por parte de un consorcio liderado por Arabia Saudí y están presionando para una reunión de emergencia la próxima semana, según una información del The Guardian.
La Premier League anunció el jueves que Newcastle había sido vendido a un grupo formado por el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita, PCP Capital Partners y RB Sports & Media.
El grupo de inversión había hecho pública previamente una oferta de 305 millones de libras (359 millones de euros) para comprar el club en abril de 2020. Ese acuerdo colapsó tres meses después en medio de la desconfianza de la liga, que se vio presionada para detener la venta debido a preocupaciones sobre supuesta piratería de radiodifusión en Arabia Saudita.
La disputa por piratería involucró a beIN Sports, propiedad de Qatar, el titular de los derechos de transmisión de la liga en todo el Medio Oriente, al que se le había prohibido operar en Arabia Saudita. Esa prohibición se levantó el miércoles, despejando un obstáculo importante para la adquisición.
Los clubes también han expresado su preocupación de que la marca de la liga "podría verse dañada" por el PIF de Arabia Saudita, presidido por el príncipe heredero Mohammed Bin Salman, con una participación del 80% en el Newcastle, agrega el informe.
El jueves, Amnistía Internacional instó a la Premier League a cambiar la prueba de sus propietarios y directores para abordar cuestiones de derechos humanos. Los grupos de derechos humanos han condenado los esfuerzos de Arabia Saudita para "lavar de forma deportiva" su historial de derechos humanos, pero el gobierno del reino niega las acusaciones de abusos de los derechos humanos y dice que está protegiendo la seguridad nacional de los extremistas y actores externos.